SOLO 16. | s.m

60.

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A veces me sentaba en el jardin, al ver como los dos pequeños trataban de decir sus primeras palabras mientras corrían uno detrás de otro, me las ingeniaba para cuidarlos a los dos al mismo tiempo, ya que la mayoría del tiempo estaba sola, solo los fines de semana o los Viernes recibía visitas, como mi hermana, mi sobrina, incluso Aalyiah venía un rato después de la escuela.

Shawn se encontraba muy ocupado en todos sus shows, tours, firmas de autógrafos y cosas así. Por lo que yo me encargaba de cuidar a los mellizos.

Pasaban demasiado rápido los años, quien iba a decir que ya tenían un año y corrían, bueno, no corrían del todo solo apuraban el paso. Sonreí enternecida, aquellos dos me mantenían feliz.

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Mucha gente me dijo que era muy joven para tener aquel par. Bueno. Ya tengo 17. ¿tengo que esperar un año más para dejar de escuchar críticas?

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Me gustaba esta vida. Y deseaba que nunca terminara.

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Shawn llegaba muy cansado de todos sus tours, pero siempre tenía tiempo para agarrar a besos a Noah Alexandra y jugar con las grandes mejillas de Dylan Alessandro. Se sentaban los tres en la sala y lo único que se escuchan eran las carcajadas que los niños se echaban, acompañados con la dulce y melodiosa risa de Shawn.

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Shawn le cantaba a los bebés para dormir. Y luego a mi, en el oído, mientras susurraba una de sus canciones para que también durmiera.

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- Buenas tardes, señorita. ¿Se encuentra ocupada? -Se escucho detrás de el teléfono, me reí al escuchar la voz que hizo mi ahora esposo.
- No. No lo estoy, ¿por qué?
- ¿Y los niños?
- Están con sus abuelos...
- Voy en diez minutos....

Se encontraba en un hotel cerca de la casa, por que le iba a tocar dar unos conciertos en Canadá y obviamente tenía que aprovechar el tiempo. Me eche a reír cuando lo vi aparecer en la puerta, corrió a mi alzando mi cintura, para qué rodeara su cintura con mis piernas y cerro la puerta de una patada.

- ¿Te digo algo demasiado extraño y realmente increíble?
- ¿Qué?
- Hace casi dos años que no tenemos...
- Oye, oye, no voy a volver a pasar por aquello, ¿eh?

Se río juntando sus labios con los míos, mientras subía las escaleras.

- Vamos a arriesgarnos.