46.

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SHAWN POV.

Mis piernas temblaban, mi cuerpo daba unas sacudidas extrañas y mi corazón latía con fuerza conforme me acercaba a la habitación, había esperado este momento por meses, incluso, lo había soñado noche tras noche, pero nada se comparaba con lo que estaba sintiendo. Cuando supe que Arabella estaba embarazada, lo primero que se me vino a la mente fue ¿Seré un buen padre? ¿Podré con esto? Me hice a la idea de que si podia, que podia criar a un niño o a una niña, pero, ¿dos? Me reí por lo curioso que sonaba, claro que podía, solo si mi pequeña pelirroja estaba conmigo. La puerta se me hizo tan pesada al abirla, ella estaba ahí, con el cabello rojo cayéndole por los hombros, estaba muy pálida y los labios apenas rosados, estaba terriblemente hermosa. Cargaba dos bultitos de diferente color, uno con manta azul y el otro rosa, ella levantó la mirada, con lentitud, sonrió pesadamente.

- ¿Quieres cargar a uno?

Aunque fue a quien más espere, a quien más deseé, no pude evitar cargar al bultito azul, estaba muy ligero, demasiado pequeño, frágil, deseando que lo protegiera. Su carita estaba sonrosada, estaba respirando lentamente, con mucha tranquilidad, como si supiera que no me atrevería a hacerle daño y como si supiera también, que ya lo amaba antes de conocerlo. Se parecía tanto a mi, no podía negarlo, era mi hijo después de todo y que orgulloso estaba de eso. Era la persona más feliz del mundo sosteniendo un pedacito de mi.

Me senté en la cama, aun lado de Bella y contemplé a la chiquita en sus brazos, que bostezo al momento que la vi. Y se me hizo lo más tierno del mundo.

- Gracias, Arabella.

- ¿Por qué? -Respondió. Acariciando la carita de la pequeña con el dedo pulgar.

- Por darme todo esto. Lo único que deseo.

- Feliz cumpleaños, amor.

SOLO 16. | s.mDonde viven las historias. Descúbrelo ahora