21.

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- ¿Estan listos para verlo y saber que es? - Preguntó la doctora sonriendo impaciente, mientras veía la pantalla del aparato que estaba totalmente negra. De pronto, sentí un temor inexplicable, o quizá solo era excitación, por que por primera vez en cuatro meses vería a mi bebé. A la cosita que un principio había llamado error y que posiblemente muy dentro de mi pensaba que me arruinaría la vida. Karen y mi madre se emocionaron demasiado, tanto que como adolescentes se giraron a ver tomándose de las manos, sin embargo, Shawn estaba igual que yo, estaba asustado y pálido. Lo miré, tome su mano y la apreté.

- ¿Tu estas listo?
- Si -Tartamudeó rodeando mi mano con las dos suyas, sonrió tratando de darme valor-. Estoy listo.

Asenti en dirección de la doctora Mayela, quien puso un líquido azul frío en mi vientre que me hizo estremecer, lo untó despacio justo donde ella dijo que se encontraba el bebé y puso aquella cosita que parecía un control de la TV. Hizo movimientos circulares y todos estaban atentos a la pantalla, como si miraran una película demasiado interesante, pero yo, veía a otro lado, no muy lista para ver a mi bebé.

- ¡Oh, ahí esta! -Dijo Mayela, con un tono de voz demasiado contenta. Miré la cara de todos mis acompañantes, de las próximas abuelas y del próximo papá. Que eran iguales, con la misma expresión de sorpresa. Karen fue la primera en hablar.

- Es... Hermosos -Junto sus manos en su pecho, mirando al frente realmente emocionada. Mi madre, Jenny, se le escapó unas cuantas lágrimas de madre y abuela orgullosa, se llevo las manos a la boca y exclamó:
- ¡Realmente hermoso!
- Creo que tienes que ver esto, Bella -Shawn, maravillado, me miró sonriendo ampliamente. Sus mejillas habían tomado un color rosado y sus ojos estaban húmedos, oh no.... Si el se ponía a llorar yo también lo haría.

Me giré con lentitud hacía la pantalla, primero vi todo negro, no obstante, podía ver algo gris que formaba una sombra pequeña. La doctora señalo la parte de arriba, donde abundaba el color gris.

- Aquí esta su cabeza. Esta acomodada bien, aquí esta su demás cuerpo y al parecer, no hay nada que preocuparse. Todo esta en orden, Arabella -Sonrió una vez más y yo ya le haya forma. Si, ahí estaba mi bebé, no muy bien formado ante mis ojos verdad, pero ahí estaba, de manera extraña. Unas lágrimas se escaparon de mis ojos y no pude evitar sollozar.

- ¿Quieren saber que es?
- ¡No!
- ¡Si!

Nos miraron, a mi y a Shawn que éramos los provenientes del no. Teníamos nuestras razones. Digo, nosotros eramos los papás y queríamos que fuera sorpresa.

- Queremos que sea sorpresa -Dije yo, la doctora asintió mirando la pantalla una vez más y se cruzó de brazos.
- Bueno, ¿cuantas chicas hijas hay en la familia de los dos?

Me desanime. No es que fuera malo que el bebé fuera una niña, pero de verdad quería un niño. A Shawn se le iluminó el rostro.

- Tres. Contando con Bella. ¿Por qué?- Respondió el.
- ¿Y cuantos chicos?
- Sólo yo.
- Oh, oh -Lo detuve, mamá y yo nos miramos, nos pusimos incómodas. Habían pasado casi cuatro años desde aquel incidente del que todos dejamos de hablar, incluso, en nuestro dos o tres años de noviazgo jamás se lo había contado a Shawn. Quizá este era el momento. Mi madre me asintió como aprobación para hablar.

- Tres, también con él.
- ¿Tres? Pero en tu familia sólo son tu y Jennifer.

Me baje la blusa, acomodándola en su lugar y me incorporé en la camilla. Mientras la doctora dejaba todo en su lugar.

- Ehh... Nop, somos Jennifer, Yo y... Blake y Ray.
- ¿Quienes?

Suspire.

- Jennifer y yo no somos hijas únicas. Teníamos unos hermanos gemelos, Blake y Ray, quienes... Murieron. Bueno, sólo uno, Ray, en un accidente automovilístico hace cuatro años -Baje la mirada, hacia mis manos sobre mi regazo, Shawn tomó mi mano con expresión afligida-.
- ¿Por que nunca me lo dijiste?
- Fue muy doloroso. Además, Blake ya es un adulto, seguramente esta vagando por ahí en Los Ángeles o Las Vegas. Nunca nos visita. Así que no hay por que hablar de él.

Mamá se limpio unas lágrimas, que no sólo eran por ver al bebé si no también por recordar a los gemelos.

- Así que... - Mayela Rodriguez aclaró su garganta, tratando de quitar la tensión- ¿Gemelos, eh? Hay posibilidades de que tengan gemelos, del mismo sexo o... Quizá mellizos.

- Pero hay se ve sólo uno - Aclaré yo.
- Aveces la maquina miente. Una señora tuvo tres y solo le vimos uno.

¡Casi me desmayó!

SOLO 16. | s.mDonde viven las historias. Descúbrelo ahora