36. Americanas!

1K 84 103
                                    

ELA:

Iba hacia la India, necesitaba despejar mi mente, estos dos días han sido de muchos cambios.

Todo volvió al principio, no tengo novia, mi madre probablemente dejará de hablarme algún tiempo, Becca hundirá el dedo en la llaga recordándome toda la vida lo idiota que he sido,Maya seguirá en mi en mi presente, pero cuando crezca tal vez se aleje de mi al saber que fui yo quien las abandonó, y Harper...debe estar odiándome y tratando de entender que demonios hice! Y al fin le di la razón que en este circulo de nobles somos una basura.

Todo paso tan rápido que solo quise huir,mi cerebro se apaga y duermo unas horas, mi cuerpo esta agotado, llevo dos noches sin poder dormir.

Sashi estaba en la fundación, había mucha gente que no conocía.

-Ela! No creía que vendrías tan pronto!

-Sashi creo que necesitas manos! Así que vine...-Nos saludamos de beso.

-Me alegro que hayas venido, estoy como loca!

-Vamos a tu oficina y me cuentas todo.

Pasamos varias horas hablando, revisaba mi celular cada cinco minutos, tenia la esperanza que Harper me llamara y me dijera lo idiota que he sido, que me gritara diciendo que regrese a darle una explicación, pero nada de eso sucedió en las horas siguientes.

-Ela...¿Estas bien? -Sashi me mira preocupada.

-Si...perdona solo estoy cansada, iré al hotel mañana regreso temprano.

-No te preocupes...descansa todo lo que puedas, como te decía mañana tenemos reunion con un representante de la ONU, van ayudarnos a ubicar a mucha gente, aqui no hay espacio...a menos que tengamos dinero y podamos construir en el terreno vacío que hay.
La fundación era grande, pero con tanta gente que había llegado estaba llena, tenia mas terreno vacío y con el tiempo pensaba construir salones para clases y espacios de diversión,ahora era necesario empezar esa obra.

-Gracias Sashi.

Voy al hotel y tomo un baño largo, no he comido nada hace un día, mi estomago me avisa, pero mi mente no permite alimentarme.

Me recuesto en la cama y siento que he llevado un peso grande, rompo en llanto como hace mas de 10 años no lo hacia, recuerdo esas noches en casa de Margarita, ansiaba que mi madre regresara por mi, pasaba cada dia como robot cumpliendo los deseos de mi abuela, mis noches se hacían eternas, en el día era un castigo.

El tiempo fue pasando y entendí con mucho dolor que mi madre jamás volvería por mi..y tuve que cerrar mi corazón a todo el amor que alguien pudiera darme.

Me volví fría, distante y me propuse a que nadie me lastimaría de nuevo por amor, hasta que conocí a Harper Wolf...una americana que no me tenia miedo y era una mujer inmune a mi titulo de condesa, jamas se contuvo para decirme en la cara lo pensaba de mi.
Fue muy desconcertante para mi ver que esa pequeña americana estaba rompiendo mi corazón de piedra y era inevitable, traté de mil formas resistirme , me aleje pero como un imán me atrajo a ella hipnotizada y yo volví a creer en el amor, hasta hace dos días cuando me pidió tiempo....las mismas palabras que mas temía en toda mi vida.

Carlota me pidió tiempo para regresar por mi...nunca lo hizo...Margarita una mujer fría y calculadora que jamás demostró amor alguno por mi, yo esperaba que con el tiempo cambiara de actitud pero nunca lo hizo, a mi padre las pocas veces que lo veía sobrio me decía que con el tiempo entendería por que no pasaba en casa, nunca llenó las expectativas de mi abuela, se sentía inútil, su titulo de Conde le quedó grande y jamas cumplió sus responsabilidades.

La CondesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora