CARLOTA:
Hace años...
Tenia 23 años, lloraba en mi habitación, unas mujeres ajustaban lo ultimo de mi vestido de novia, debia ser un día especial para mi, pero no lo era.
Me casaba con el Conde James Cox de Lancaster, una union que beneficiaba a ambas familias.
Mis padres dejaron muchas deudas cuando fallecieron, lo único que heredé fueron unas extensas tierras virgenes en Irlanda , tenían muchos minerales pero no podia explotarlos por falta de dinero ,si no me casaba mucha gente perdería sus casas, y la corona se llevaba las tierras.
Tome la decisión mas fácil, casarme con un noble.
Estoy parada frente al sacerdote, dando el si a un hombre que solo he visto dos veces.
Nos fuimos de luna de miel a Australia, la noche de bodas fue un desastre, mi esposo estaba ebrio, no hubo caricias, ni te amos, tampoco un orgasmo.
Al año me embaracé de Ela...llegó a mi vida para quitar mi tristeza en una casa fria, sin familia y sin amigos.
A James y a mi nos asignaron un mayordomo, el tenia 28 años, Edward North, con el tiempo fue mi único amigo, mi confidente.
James siguió su vida de soltero, solo iba a eventos y fiestas, tambien tenia varias mujeres que llevaba a su cama.
Ela cumplía su primer año, James lo había olvidado.
La condesa Margarita lo hizo bajar de su cuarto, estaba borracho.-¿Donde está la pequeña condesa?
-James no la toques! Estas borracho!!—la separo de sus manos.
-Carlota...tu no eres nadie! El titulo que tienes es por mi!! Te falta elegancia! Nunca podrás ser de nuestro linaje! No eres mas que una pueblerina.
-Basta los dos! —grita Margarita.-vamos a celebrar en familia.
Asi era mi vida, llena de humillaciones, pensaba en irme, pero las tierras ahora las manejaba los Cox.
Ese día dormí en una habitación sola, nunca volví acostarme con James.
Pasaban los años, Ela iba a una escuela prestigiosa, le daban clases de piano, violin y musica.
Había días que solo llegaba y dormía.
Deseaba que ella disfrutara como una niña de su edad, tenia solo 7 años.
Los fines de semana tenia clases de arte, yo entraba a la sala y le hacia señas que salga, nos escapábamos al jardín nuestro lugar favorito,ahi jugábamos cartas, monopoly, y muchos juegos de niños.
Margarita nos encontraba reprendiéndonos, parecíamos dos niñas.
Cuando me iba de viaje por dias, pensaba en ella, no me gustaba dejarla sola con Margarita, pero tenia un aliado que me informaba todo, Edward.
-Mamá Llegaste! —corre a mis brazos.
-Como has crecido!! -la abrazo dándole besos.
-Solo te fuiste una semana, ademas mi tio Edy me ayudó en muchas cosas.
Edward decidió ser el tio de Ela, aunque Margarita no le gustaba eso.
-Vaya! ¿No le habras estafado en las cartas? —ella se rie.
No me imagino una vida sin ella, es lo único bueno que esta familia me ha dado.
-No mamá!!
-Vamos a darte los regalos que te traje!!
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La Condesa
RomanceEla Cox Condesa de Lancaster a sus 24 años no esperaba que su vida cambiara en menos de dos meses. Harper Wolf una mujer optimista, alegre jamas imaginó que todo seria golpe tras golpe en su vida en menos de dos meses. Carlota Jones, una madre con u...