Me dijeron:
"¿de qué sirve escribirle?
No vale la pena"
Y pensé:
"¿para qué pensarte?"Aún te tengo atrapado
en mi tráquea,
aún sigues naufragando
en mis intestinos,
aún tienes la mala manía
de robar mi raciocinio.Aún me acuerdo del tacto
de tus manos
y si por mí fuera
me arrancaría tus huellas
y las sepultaría
pero en vez de tirarle flores
le echaría gasolina.Quizá fue muy precipitado
y buceamos
sobrepasando las profundidades,
fotografiando los peces globos
y ahogándonos con su veneno.En cada objeto insignificante
encuentro tu imagen,
diluyéndose y deslizándose
por la rendija
de mi mejilla.Ya no eres la suciedad
que obstruye mi párpado,
sin embargo,
te canalizaste
y transformaste
en el humo
que se cuela por mis oídos
y produce un cortocircuito
en mi retina.¿En qué momento?
¿En qué despiste
dejaste de ser un ángel,
te fuiste volando
y te sustituyó
un demonio
con sonrisa cuestionable?Me dejaste moribunda,
me afirmaste
que no me dolería
y me comí
tus mentiras.Vomité mis sentimientos
¿en qué momento
me abofeteaste
con tus palabras maquilladas
pero intencionadas?Tengo mis venas palpitantes
de tanto pensarte
pero, ¿pensarte para qué?
No puedo cambiarte,
no puedo sustituirte,
no puedo tirotear
tu dulce
pero cruel
recuerdo
cuando solo me descuartiza
y me deja
sin dientes.Aún quedan estragos
de lo que pudo ser
pero que murió
en mi paladar quemado.Es una inyección
de éxtasis en mi metabolismo
pero también una picadura
de una tarántula
o peor
de una araña viuda.Desapareciste de mi vida
pero, ¿yo qué hago
con el corazón
que me despojaste
del pecho?¿Me lo trago
y escupo
tu insistencia,
tu amor asfixiante,
tu actitud denigrante?Ojalá borrarme
con láser
el tatuaje
que me dejaste.Sueño con librarme
de toda tu esencia,
limpiarme
la comisura
de mis labios partidos
y ensangrentados,
eliminar las parábolas
que percibías
como realidad
absoluta.Pero no te preocupes
no te culpo
¿de qué sirve tirarte
a los leones,
si seguirás teniendo
la poca decencia
y la cara de piedra
de llorar mi pérdida?¿De insinuar
ser la víctima,
el marginal
de una historia
mal contada?Aquella en la que rompes
las páginas
y las tiras a la fogata,
mientras haces un muñeco
que controla mis movimientos.¿De qué sirve escribirte?
Si soy incapaz
de construir
una máquina del tiempo
y evitar cruzarme...
con tu cuerpo.•••
¿Por qué no puedo olvidarte?
¿Por qué me empeño
en seguir sufriendo?
¿Por qué me engaño
y espero un destino
adverso?
•••Destinatario:
No digas falacias,
yo no te odio,
gracias a ti
sé lo que quiero
mantener lejos
de mí.— Janny.
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Palabras humeantes
PoetryPalabras bonitas, como pequeños susurros del viento. Reclamaciones amargas, como mercurio en la garganta. Conjunto de pensamientos y silencios, más dolorosos, que una bofetada... Delirios de grandeza, insomnio y rarezas, conversaciones...