LIX. Henko

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Perdón
es una palabra
con seis letras,
tan difícil de tragar,
de decir,
escupir
y de aceptar.

Perdón
nadie nos enseña
a soltar o a amar
tú solo tienes que interpretar,
quizá por eso preferimos odiar
porque es complicado
reconocer
que no tienes razón
y que debes pedir perdón.

Perdón
cómo me cuesta perdonar,
esa dichosa palabra
que parece azúcar
pero que a veces es veneno
que quema y tapona
la tráquea,
que todos queremos escuchar
pero que cuando lo hacemos
nos ablanda el corazón
o lo dejamos en el buzón
para evitar caer de nuevo
y que nos pique
y descuartice
la desazón.

Perdón
cómo duele sentir
que se resquebraja tu yo,
que despedazan tu ego
y que luego
tienes que ser tú
el que debe actuar primero,
el que debe ser mejor,
el que no debe permitirse...
resbalar y ser succionado
por un agujero negro.

Perdón
¿por qué me dejo guiar
por mi egoísmo,
mi orgullo
cuando puedo perdonar
y dejar que todo siga su curso?

Es como si te cortaran la lengua,
cerrasen la garganta
y cosiesen los labios.

Pero no hay nada más sabio
que aceptar que no habrá ningún cambio
y que tú, puedes ser la excepción,
porque la vida es más bonita
cuando aceptas que los demás
no siempre te dejarán
y te abofetearán,
pero que tú vivirás
y serás más feliz
si les sonríes
y liberas
paz.

•••
El rencor es un veneno
que rompe el corazón
y agrieta el alma sin razón
¿de qué sirve
estar enfadado
cuando el otro
solo quiere ser amado
y escuchado?
¿Tú nunca te has sentido así?
•••

He recorrido un largo camino
lleno de baches
y bichos
chupando mi sangre,
para encontrar la luz
que resultó ser
la palabra que más repudiaba
pero que tanto me calma,
tú también lo conseguirás
solo date tiempo
y aprende de los demás.

Palabras humeantes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora