Un corazón oprimido.
Una respiración entrecortada.
Unos ojos perdidos.
Aguas turbulentas me sumergen,
y lapas me chupan la piel.
Truenos furiosos,
abofetean mi mente.
Un dolor asfixiante,
sólido y abrasador.
Le empujo y grito,
con el alma resquebrajada,
mas no colabora
y sonríe para su placer.
El aire me sopla en la cara,
me ahogo con la sequedad
de mi propia alma,
y pirañas mordisquean mis huesos.
Mis pulsaciones golpean,
mis costillas se quiebran
y mis rodillas tambalean.
En un pasado vivía,
sin necesidad de contar el tiempo,
mas despreciaba mi origen,
y en un bucle me vi envuelta.
¿En qué momento
dejé de ser yo
para convertirme
en quien antes repudiaba?
¿Podré pescar
las ganas que lancé
o volveré a caer?
¿Merezco ser criticada,
si lo que más deseo,
es dejar todo atrás,
y volver a soñar?
Algún día todo cambiará,
y espero que sea pronto,
para volver a confiar.
•••
Tantas personas cociéndose
al rojo vivo,
en silencio,
pero suplicando auxilio...
¿cómo hacemos
para ser los salvadores
y hacer de sus vidas
un cuento bonito?
•••
— Janny.
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Palabras humeantes
PoesiaPalabras bonitas, como pequeños susurros del viento. Reclamaciones amargas, como mercurio en la garganta. Conjunto de pensamientos y silencios, más dolorosos, que una bofetada... Delirios de grandeza, insomnio y rarezas, conversaciones...
