LVI. Agapē

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Son mis dos estrellitas
en el cielo,
no tenemos el mismo
código genético
pero igual los quiero,
porque a pesar de que peleemos
nos movemos al mismo ritmo
de un compás desmesurado
y destructivo.

¡Ay! ¡Cómo los amo!
Son tan alocados,
tan pesados
pero ¡ay! ¡Cómo los amo!
Son perfectos,
porque aunque no compartimos
cromosomas
los tres nos complementamos
y pintamos la sombra.

Él es mi otra mitad,
mi alma gemela en amistad,
mi cómplice
y mi hombro en el que llorar,
es único
e irradia un aura
parecido al de un imán.

Ella tan majestuosa,
es un alma libre
que me elige
y regala su tiempo
abrazándome,
siempre me dice que siga.

Ellos me enseñaron
lo que significa
tener mejores amigos de verdad
y aunque no lo sepan,
hacen una pareja estupenda.

Si me hiciese una lobotomía,
en cada grieta
curada y esterilizada
estaría vuestro nombre
porque estrechamos lazos
de una manera tan bonita,
que si me faltáis en la vida,
no sé lo que haría.

Gracias a vosotros
sé el significado
de agapē
y rezo
para que igual que la palabra
perduremos
a pesar de las circunstancias,
en esta y en mil vidas más.

•••
Seré lisztómana,
pero la música
no es la única melodía
que deseo escuchar...
¿lo entendéis
o hace falta gritarlo?
•••

Remitente:
una loca más
aprendiendo a sanar
junto a personitas
que la ayudan a brillar

— Janny.

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