Blood

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N.A: Hola! Retomamos está historia, espero leerlos en comentarios, saludos!

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- Gracias, Mione – besó su frente sintiendo que le regresaba el abrazo

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Aunque internamente sabía que no podían, Val se permitió quedarse así abrazada a Hermione sintiendo demasiado cerca el latido de su corazón antes de poner cierta distancia después de dejar un beso en su frente pidiéndole que fuera a descansar pues al día siguiente tenían una ajetreada mañana para llegar a la estación.

Antes de subir la castaña no pudo evitar dejarle un pequeño beso en los labios dejando a la pelinegra con una inmensa sonrisa en su rostro incapaz de borrarse, al quedarse a solas decidió sentarse en el sofá sintiendo leves picoteos de parte de Runa en su cuello al volver a acomodarse allí reclamándole atención, pero se había quedado completamente en el momento del beso y lo que sintió que no podía pensar en otra cosa más que en repetirlo otra vez.

La mañana la había encontrado aún en la misma posición a pesar de haberse duchado y cambiado de ropa, con las mismas sensaciones en su cuerpo antes de ayudar a Molly a preparar el desayuno en lo que los demás iban bajando de a poco con sus pertenencias saludando a ambas. Desde luego que los miembros de la Orden los escoltarían por lo que cuando Tonks llegó no pudo dejar de gritarle a su hermana feliz cumpleaños revelando de esa forma el secreto que intentó guardar, ganándose un abrazo familiar por parte de todos y que se sonrojara en el momento en que Hermione se acercó divertida después de dejarle un beso en su mejilla.

Claramente el ambiente en La Madriguera era lo contrario a lo que debería ser o cómo estaba reaccionando el mundo mágico con la posible guerra, pues necesitaban una alegría que aprovecharon antes de despedirse en la estación de King's Cross. Val les dio un abrazo manifestando que los esperaría en el colegio pues tenía que ayudar a Hagrid a organizar algunas cosas, ni bien se apareció en Hogsmeade entró saludando a sus madres antes de ser llamada por Dumbledore para mantener una interesante conversación.

La idea de que siempre tuviera un plan donde involucraba a muchas personas, pero estás se enteraban solo cuando era indispensablemente necesario la ponía bastante nerviosa a pesar de conocerlo hacía algunos años, pero tenía que estar atente a la situación no sólo con Voldemort, sino también con el ministro y los aurores que intentaban inmiscuirse en los terrenos de la escuela con la excusa de brindar más protección.

Lo que no se esperaba era un patronus de su hermana pidiéndole que se acercara a la estación pues Hermione había avisado que Harry no estaba por ningún lado, cualquiera que no sabía sobre su condición si prestaba atención podría haberlo notado pues estaba bastante agradecida de tener una velocidad sobrehumana para llegar cuanto antes. Subieron ambas al tren y la pelinegra se dejó guiar por los latidos del corazón del chico dándose cuenta que estaba debajo de la capa de invisibilidad petrificado, Tonks le lanzó el contra hechizo antes de mirarlo ambas molestas.

- Preguntaría que haces aquí – Val le tendió la mano para ayudarlo a ponerse de pie – pero tengo una leve sensación de en qué problema te has metido está vez

- Es un mortifago, estoy seguro – tomó la cama para guardarla mientras sentían que el tren comenzaba a moverse

- Vamos a tener que saltar – Tonks asintió a su hermana antes de sacar al chico de ahí – voy a seguir con mis guardias ¿lo acompañas?

- Claro, Tonks – asintió abrazando a su hermana antes de dejar un beso en su mejilla – vamos Harry, hay que caminar porque no quedan carruajes