Blood

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N.A: perdón por abandonar un poco está historia, mi bloque mental fue fuerte está vez. Los leo en comentarios, saludos!

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El primer día de clases imaginaban que sería igual de emocionante que los años anteriores, por lo que no pudieron evitar bajar contentos al desayuno antes de revisar sus horarios notando que tendrían dos horas de pociones, lo que hizo que la alegría momentánea de Harry desapareciese al saber que tendría que escuchar a Snape sin parar e intentando molestarlo para que reaccione, lo único positivo que podía ver de todo es que quizás se encontraran con la pelinegra durante la clase de cuidado de criaturas mágicas, pues no había aparecido en el desayuno.

Valkyria por su lado había sido sorprendida desde temprano por la profesora Grubbly – Plank pues tenía programada una clase y deseaba consultarle si podía ayudarla a traer a los unicornios hasta las cercas para que los estudiantes los vieran y aprendieran lo más que pudieran, asintió sin problemas mencionando que desayunaría y lo haría.

- Gracias por la ayuda – asintió mirando a los unicornios y a la pelinegra - ¿te gustaría presenciar la clase? – notó a los estudiantes de Gryffindor y Slytherin llegando

- Sería un placer – asintió colocándose a un costado para no estorbar

Honestamente parecía que todos estaban buscando colmar la paciencia limitada que parecía tener Harry esos días, uno de esos sin dudas era Draco, al ver no sólo a la profesora sino a la pelinegra observando con curiosidad a todos los presentes...no podía desaprovechar la oportunidad.

- Así que finalmente despidieron al mugroso de tu amigo, Potter – Malfoy se acercó justo por detrás del trio

- Cierra la boca, Malfoy – Ron lo miró molesto

- Ciérrala tú, Weasley – negó cruzándose de brazos – por lo menos ahora trajeron a una diosa para observar de cerca, no cómo su amigo semigigante

La pelinegra estaba escuchando claramente a la distancia reconociendo al instante de quién era ese rubio, Hermione tuvo que sujetar a sus amigos un poco para no causar problemas en el primer día sobre todo con la profesora todavía hablando sobre los unicornios y sus características.

- ¿Profesora? – el rubio se tensó escuchando una voz a sus espaldas – no desearía interrumpirla, pero creo que el joven Malfoy no alcanza a ver los unicornios desde aquí...llevó escuchándolo un rato decir cosas interesantes sobre ellos

- ¿Ah sí? – la profesora sonrió a la pelinegra – venga, joven Malfoy...me gustaría escuchar esas cosas

- Gracias, Val – Harry intentó contener la risa al ver a Malfoy avergonzado

- No sé de qué me hablas – le guiño un ojo al trío antes de caminar al frente

- No sé cómo serán sus otras clases, joven Malfoy – la mujer parecía molesta – pero al menos en la mía me gusta que presten atención y sean respetuosos

- Pero...profesora – estaba algo sonrojado

- Creo que dos pergaminos acerca del cuidado de unicornios, va a lograr que tenga un poco más de respeto por ellos – asintió mirando al resto – ahora todos acérquense en grupos para intentar anotar las características visibles

- ¿Pegaso? – la pelinegra vio un unicornio sorprendida antes de sentir que le clavaba el cuerno en su brazo izquierdo – veo que aún me recuerdas – negó divertida

- Val ¿estás bien? – Hermione se acercó algo preocupada

- Sí, no es nada que no me haya ocurrido antes – sonrió apretándose el brazo - ¿verdad, Pegaso?