Blood

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Después de todo Hermione le había susurrado para que solo pudiera escucharlo ella que no quería que se alejara, sabía que su corazón latía rápido por la castaña y, aunque sus ojos estaban oscuros por la tristeza...tenía que dejar de alejar a los que amaba, podía protegerlos estando cerca ¿verdad? solo esperaba que las cosas no se complicaran más al regresar al castillo, porque por lo poco que había escuchado a su madre decirle, Umbridge estaba decidida a tomar posesión definitiva de la dirección.

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Pudo notar los días siguientes al año nuevo que Sirius no estaba muy feliz de que todos tuvieran planes de irse, de volver a quedarse solo con Kreacher en una casa tan grande que parecía asfixiarlo, pero era por su propia protección y Val no pudo evitar mencionárselo en un par de ocasiones recibiendo la misma respuesta "extraño mi libertad Valkyria, estoy seguro de que si estuvieras presa por tanto tiempo querrías salir" no podía contradecirlo, porque en parte lo entendía.

Le hubiera gustado decirle que preferiría estar encerrada y viva, que libre y muerta como se sentía desde que tenía 8 años, no muchos entendían eso pues los demás vampiros no solían ser demasiado comunicativos con la gente, realmente había muerto para renacer en un cuerpo que ya no le pertenecía, que funcionaba de una forma diferente a cómo había estado acostumbrada el poco tiempo que pasó siendo humana. Era realmente contradictorio que siguiera creciendo, a pesar de que no necesitaba respirar, ni dormir, ni comer alimento convencional, su cabello no crecía desde que lo cortó hasta los hombros de pequeña, podían herirla de gravedad y perder sangre que no circulaba, pero que su cuerpo seguía almacenando por alguna razón.

Su especie llevaba presuntamente extinta desde hacía siglos, sin mucha información escrita ni testigos vivos para explicárselo no tenía muchas opciones que ir descubriéndolo sobre la marcha, lo que representaba un verdadero desafío la mayor parte del tiempo si alguien se lo preguntaba. Por supuesto que tenía demasiadas preguntas que no tenía respuesta y probablemente jamás las obtendría, aprendió a vivir con la incertidumbre del paso del tiempo, quizás el maleficio de la muerte no podría matarla, pero si alguien drenaba su sangre estaría perdida, curioso ¿verdad?

El regresó a Hogwarts podría haber sido bueno para los estudiantes, incluso para Hermione que amaba aprender, pero la realidad es que cada día se convertía en un verdadero infierno con Umbridge haciendo de las suyas constantemente, el E.D. había seguido su curso mezclándose con los entrenamientos de Quidditch, los deberes que debían entregar y, aunque la pelinegra había intentado mantener su distancia con la castaña, parecía que un imán las atraía siempre a orbitar cerca de la otra.

Harry estaba mucho más irritable que antes, tuvo que hablar un par de veces para saber lo que ocurría enterándose de las clases de Oclumancia que Dumbledore le había obligado a tener con Snape, entendió lo que eso representaba más teniendo en cuenta lo poco que se soportaban esos dos en una misma habitación. Pero entendió que los sueños del joven Potter, no eran exactamente sueños...sino vistazos de la mente del señor tenebroso, una sospecha se instaló en su pecho y por más que deseaba preguntársela al director sabía que no se la respondería hasta que fuera eventualmente conveniente.

Por lo que una tarde mientras ayudaba con algunos hechizos se sorprendió de ver a Dobby entrar con rapidez, advirtiéndoles que estaban a punto de ser atrapados pues alguien los había delatado, Valkyria sintió el corazón alterado de todos los presentes antes de pedirles que fueran saliendo en grupos, tomando atajos hacia cualquier otra parte donde estuviera más concurrida, se armó de valor para quedarse hasta el final junto a Harry.

- Tienes que irte, Hermione – la miró con decisión antes de pedirle a Ginny que se la llevara – no dejen que por nada del mundo los atrapen ¿está bien?