Blood

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- Necesito hablar contigo - se acercó hasta tomar su mano – por favor

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Val se dio cuenta de la decisión en la mirada de la castaña, sabiendo que no se iría a menos que hablaran, suspiró usando magia para dejar todo reluciente antes de señalarle una de las sillas para que tomara asiento, dejó una cerveza de mantequilla frente a ella antes de sentarse un lugar más lejos.

- Está bien – sacó su petaca tomando un poco de sangre - ¿de qué quieres hablar?

- De mi reacción al enterarme – suspiró dando un sorbo de la cerveza – sé que no fue la mejor y me disculpó por eso

- No tienes que disculparte por tenerme miedo, Hermione – se encogió de hombros sin mirarla – es lo que provoca ser lo que soy

- No te tengo miedo – vio una expresión burlona en su rostro – hablo enserio Valkyria, tenía tantos pensamientos en ese momento que fue inconsciente dar marcha atrás

- Vale – asintió mirándola por primera vez desde que apareció por la puerta – ¿y ahora? Sigues teniendo muchos pensamientos

- No, tú jamás te escondiste de nosotros – la miró intentando descifrar su mirada – y has hecho cosas por mí que nadie más hizo hasta entonces

- Transcribir un libro no es gran cosa, Hermione – negó tomando un sorbo más – no necesito dormir...necesito ocupar mi tiempo en algo

- Aun así, decidiste hacer algo por mí – se acercó un poco extendiendo su mano – jamás me mentiste, y me dijiste que no podías decirme que no

- Sigues diciéndome cosas que ya sé – miró su mano con cierto recelo antes de apoyar la suya encima – no hay nada nuevo ahí

- Sé que sabes lo que haces, pero no sabes cómo eso me hace sentir – no pudo evitar esconder la sorpresa que le causo eso y escuchar el latido del corazón de la castaña al sentarse justo a su lado a pocos centímetros de ella – ni porque se acelera mi corazón

- Entonces dime, Hermione – se acercó mirándola de una manera que la castaña tuvo ganas de besarla, de correr, o incluso de perderse en sus ojos grises durante mucho tiempo - ¿Qué te hago sentir?

- Me atraes...esa aura misteriosa hace que quiera conocerte más y que me conozcas – no se dio cuenta de que comenzó a acariciar sus nudillos – creo que me gustas

- No puedo gustarte – negó bajando la mirada – estás equivocada

- No lo estoy – llevó su mano libre a su barbilla para que la mirara otra vez, pero vio cierta tristeza reflejada – Val

- Soy mayor que tú, Hermione – suspiró tomando su mano antes de estrecharlas con suavidad – no puedo gustarte, ni tú puedes gustarme...soy un vampiro

- No me importa si eres un hipogrifo – se encogió de hombros – y tampoco si eres mayor – se dio cuenta de lo que había dicho - ¿te gusto?

- Hermione... - la miró con decisión y con tristeza – por favor, sé que te gusta tener las respuestas, y eso ahora no es diferente

- Entonces responde si sabes que necesito saber la verdad – se acercó un poco más

- Lo mejor va a ser que vuelva a mantener mi distancia, tienes 16 años...está mal de muchas formas – suspiró alejándose viendo la tristeza en la castaña – no puedo gustarte, si el mundo lo supiera te condenarían