Blood

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N.A: vino la inspiración de repente. Los leo en comentarios, saludos!

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Sus amigos se acercaron a Hermione bastante confundidos por su interacción, sabiendo desde luego que jamás les diría lo que estaban hablando pues hacía tiempo que tenía algunas sospechas de lo que podía ocurrirle a la pelinegra, pero no quería dar nada por sentado hasta confirmarlo como había pasado con el profesor Lupin, sabía que no era una mujer lobo...pero ciertamente sabía que tampoco era del todo humana, y eso le daba mucha más curiosidad por poder atravesar los muros que notaba que tenía Valkyria, quería conocerla y que la conozca, quería gustarle y saber si a ella también se le aceleraba el corazón cada vez que interactuaban, pero sus ojos siempre cubiertos no permitían que pudiera ver ni hipotetizar nada.

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Siempre había sido curiosa de naturaleza, le gustaban las preguntas que exigieran una búsqueda exhaustiva de respuestas, por eso la conversación con Val hacía unas semanas se había instalado profundamente en sus pensamientos, necesitaba encontrar la razón para el gran enigma que representaba la pelinegra. Por las noches se preguntaba ¿Qué haría cuando lo supiera? ¿Le temería? ¿Se alejaría? Solo podía observarla con atención, ver sus movimientos, cosas que estaban allí desde el principio de conocerla y jamás había notado hasta ahora.

Valkyria sabía que Hermione no era tonta, podía sentir su mirada mucho más atenta y le encantaría que fuera porque muy en el fondo le gustaba también, no porque intentara descubrir ¿Qué era? Parecía incluso su sombra durante los días más tranquilos, aunque últimamente no había de esos en Hogwarts por culpa de Umbridge y su sequito de babosos, los constantes decretos de enseñanza, el temor en todos los estudiantes, así como el cansancio de estar soportándolo.

Todo parecía estar en un punto de ebullición que tarde o temprano explotaría, pues hasta los profesores estaban realmente hartos, Val había intentado durante años parecer humana, pero eventualmente se cansó de fingir algo que no era, no tenía remedio hacer cosas "normales" como pretender que respiraba o tomaba aire, que comía para que nadie dudara de su naturaleza. Así que se mantuvo como siempre, con sus muros levantados, cuidando y ayudando al trío de oro con las clases del E.D. protegiendo de que no fueran descubiertos.

Así que una tarde, antes de que fuera hora de la última reunión del E.D. antes de las vacaciones de navidad, había decidido pasar un tiempo en su lugar favorito de todo el castillo, la biblioteca, sus pensamientos volvieron a detallar lo que sabía hasta ahora de la pelinegra y una pequeña realización cruzo por su mente, levantándose para leer información en un antiguo libro, sin dudas no respondía todas las preguntas incluso las nuevas que surgieron, por lo que decidió buscarla y que se lo confirmara o negara.

Recogió sus cosas pidiéndole a Neville que le avisara a sus amigos que quizás llegaría un poco más tarde a la reunión pues tenía algo que hacer antes, caminando por los pasillos con una pregunta en su cabeza probablemente la más importante ¿Qué haría si era verdad su sospecha? ¿se alejaría de la pelinegra? ¿se alejaría ella? ¿por eso se había alejado? Con los latidos del corazón martillándole con fuerza en los oídos salió por los jardines hasta donde sabía que podía encontrarla, a la vera del lago negro bebiendo de su petaca.

- Val... - noto que levantaba la cabeza con sus ojos cubiertos por las gafas oscuras – necesito hablar contigo

- Hermione... - suspiró sabiendo que era hora, había escuchado sus latidos descontrolados desde que salió del castillo - ¿Qué es tan urgente?

- Necesito preguntarte algo y que me respondas con honestidad – podía sentir su mirada clavándose en la suya a pesar de no verlo - ¿puedes hacer eso por mí?