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Capítulo 248

¡La gran boda! El octavo día del noveno mes, es apropiado para casarse.

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El octavo día del noveno mes del año Bingshen de la dinastía de Dayu¹, es apropiado para casarse.

El pueblo Shen ha estado animado desde antes del amanecer.

Hoy es el día en que Shen Ruo de la familia Shen y Gu Yun, el erudito Gu del pueblo Shen se casan. ¡Los dos jóvenes más destacados del pueblo Shen están a punto de casarse!

El día de la boda, los novios ​​deben aplicarse maquillaje y polvos, y existen diversos instrumentos que necesitan utilizar, como dos finos hilos de algodón para limpiarse el rostro. Shen Ruo estaba sentado junto a la cama con su vestido de novia rojo y Liu Shan lo estaba maquillando.

Al lado hay un espejo de bronce del tamaño de media persona de altura que Gu Yun compró ayer. Hace unos días, a Shen Ruo le habían caído hojas en la cabeza y dijo que quería mirarse en el agua de la urna de cerámica para poder quitárselas, así que cuando Gu Yun pensó en ello, pensó que había sido negligente al no comprarle un espejo, realmente nunca había pensado en su utilidad hasta ese momento.

Shen Ruo se sentía muy incómodo sentado en el borde de la cama, pero aun así levantó la cara y obedientemente dejó que su cuñada le aplicara polvos y lápiz labial.

—¿Esto realmente se ve bien...? —Shen Ruo estaba avergonzado.

En el pasado, siempre tenía la cara descubierta, pero ahora que se había puesto tantas cosas en la cara, se sentía muy pesado.

¿No parece un fantasma? No quiere asustar a Gu Yun.

Liu Shan se rió entre dientes, levantó la mano para alisar los cabellos sueltos de su frente y se lo alisó.

—¡Te ves bien! Ruo ge’er, tienes la piel clara y te ves bien incluso si no te aplicas polvos. Pero si lo haces, no verán ni un poro. Vamos, te haré un chongo.

Shen Ruo no tuvo más remedio que seguir sus instrucciones.

El espejo de bronce de la mitad de la altura de un hombre era liso y muy claro. Shen Ruo se miró y se sintió aliviado en secreto.

Al menos ya no asustará a la gente, todavía recuerda el polvo de huevo de pato que se aplicó en la cara hace mucho tiempo y se muestra un poco reacio a maquillarse y verse así. Pero es obvio que la técnica de Liu Shan ha pasado la prueba y se ve bien, muy natural.

Xu Xinwen llegó temprano y entró a la habitación con pequeño Wonton en sus brazos, cuando vio a Shen Ruo, no pudo evitar exclamar.

Sentado en el borde de la cama, el cabello de Ruo ge’er luce como algas negras, está siendo cuidadosamente peinado y enrollado por un par de manos. Tiene tez clara, labios rojos y su par de ojos de fénix negros y brillantes tienen un toque rojo al final. El vestido de novia rojo fuego lo hacía lucir cada vez más deslumbrante, como un pequeño zorro rojo que se había convertido en un espíritu de fuego.

Xu Xinwen había leído demasiadas novelas, en este momento, sostenía a pequeño Wonton y no pudo evitar elogiarlo. Shen Ruo no pudo evitar reírse y regañarla:

—¡Fuera de aquí, ¿quién dijiste que parece un zorro?!

Xu Xinwen estaba encantada, pequeño Wonton también vestía de rojo, e incluso le pusieron un pañalito rojo. El cachorrito estaba en sus brazos, con su carija sonrojada de la emoción.

Como si supiera que su papá y su papi iban a tener un evento feliz, sus grandes ojos se curvaron y no pudo evitar sonreír.

—Déjame abrazarlo. —Shen Ruo tuvo que dejarse peinar durante mucho tiempo y estaba cansado. Shen Ruo miró lo lindo que estaba su pequeño con lo que llevaba hoy y extendió las manos para abrazarlo.