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Capítulo 222

El cachorro ha bebido un cuenco de medicina amarga

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Cuando llegaron a casa, el caballo blanco fue llevado al patio trasero y se instaló ahí por el momento.

El caballo estaba cansado, pero después de haber corrido alocadamente, su espíritu parecía haber mejorado, y fue muy obediente cuando Shen Ruo lo llevó al patio, e incluso se acercó para jugar con las ovejas.

Shen Ruo vio que se llevaban bien, así que se sintió aliviado.

En cuanto él y Gu Yun se acercaron al corral, los dos corderitos se acercaron, con sus pezuñas queriendo acercarse a ellos.

Shen Ruo le sonrió a Gu Yun.

—Mira, todavía te recuerdan como su salvador.

El corderito se acercó y dijo "bee" a modo de saludo, se puso junto a Gu Yun, luego dobló sus pezuñas delanteras y se arrodilló. También se acordaba de él.

El corderito estaba agradecido con Gu Yun por haberle salvado la vida.

La expresión de Gu Yun cambió suavemente y se agachó para tocar al corderito que se había apretado a su lado.

—Les echaré un vistazo. —Aunque Gu Yun tiene conocimientos de veterinaria, no tiene mucho margen de maniobra en su día a día, así que en este momento, ignoró por completo la suciedad del corral de las ovejas, y les echó un vistazo a cada una de las cuatro ovejas.

Shen Ruo se puso a un lado y lo miró en silencio, de vez en cuando, también preguntaba cómo las examinaba, y qué tipo de síntomas indicaban qué tipo de enfermedad padecían.

Gu Yun respondió pacientemente.

Es obvio que es un hombre al que le encanta la limpieza, pero puede tocar sin problemas a un animal pequeño cuyo pelaje está cubierto de recortes de hierba, y sus ojos muestran un suave brillo, también su cuerpo parece ablandarse.

Se dice que las personas a las que les gustan los animales pequeños son muy cariñosas y parecen muy cercanas a la gente, Shen Ruo piensa que eso es cierto.

—Las... notas manuscritas de mi padre decían que incluso si tienen dolor y sufrimiento, no van a hablar, es por ello que el propietario debe prestar más atención a su cuidado, y lo que los veterinarios tienen que hacer es curar su enfermedad, o para que sufran menos tortura, aplicarles la eutanasia —Gu Yun pellizcó las orejas de los dos corderitos y dijo.

Los antiguos veterinarios eran probablemente personas que amaban a los animales pequeños, y el padre de Gu Yun debía ser igual, los animales no eran sólo alimento para los seres humanos, también podían ser compañeros.

—Tu padre fue un gran hombre —dijo Shen Ruo.

Era la primera vez que Gu Yun oía la palabra "gran" para elogiar a su padre; mucha gente no entendía por qué su padre tenía que arriesgarse a conseguir medicinas para salvar a un animal, lo que al final le costó la vida. En aquel momento, lo que más oyó decir fue que su padre era un estúpido, que quería más a un ganado que a su propia vida.

—Gu Yun, has salvado a la oveja y a los corderitos, así como al buey de Shen Hansan, eso es realmente impresionante. Aunque no conocí a tu papá, también sé que debió ser un excelente veterinario, salvar animales pequeños es, en realidad, similar a salvar personas, excepto que los animales no pueden hablar, pero te lo agradecerán con sus acciones. —Shen Ruo frotó los cuernos de la oveja y recordó aquel día en que su propio hermano fue a llamar a Gu Yun para salvar a la oveja de un parto difícil.