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Omnisciente pov's

Otro día en el que Maggie recurría a su amiga, otra tarde en la que Madison ayudaba a su amiga con sus problemas.

Luego de despertarse en la casa de Enzo y notar que este aun estaba dormido se cambio y huyo lo más rápido que pudo.

Aun no podía creer que había aceptado quedarse a dormir en lo de Enzo, porque lo había hecho?! No lo conocía de nada y ella había dormido en su casa.

Enzo no la conocía, no la conocía ni un 5% y el solo quería ser amable por lo que vio la noche que la llevo hasta su casa. Seguro sintió pena por mi y como aun no conoce ni la mitad de mi historia por eso es que aun no se alejo o huyo como lo hicieron casi todos los que se acercaron.

Eso pasaba por la cabeza de Maggie mientras Madison acariciaba su cabello intentando calmarla.

-amiga... tranquila por favor, respira profundo y exhala... no tenes porque pensar eso, si bueno, tal vez Enzo no conozca nada de vos pero...eso no significa que el no te quiera conocer, que el se vaya a alejar- acaricio la cabellera negra con delicadeza sonriendo al ver como su amiga volvía a respirar normal.

-lo se... pero es lo que va a pasar, madi quien quiere conocer a una chica con tantos problemas como los míos y mas el, debe tener a miles de chicas atrás suyo, si algún día llega a conocerme un poco más no va a tardar nada en desaparecer como todos...-eso último salió muy de inconsciente confundiendo a ambas chicas.

A caso a Maggie le interesaba Enzo? Porque le importaría tanto quien está detrás de el o no?.

-pero amiga, me parece que me queres decir algo y tu inconsciente me quiere decir otra cosa completamente distinta- hablo la morocha con una sonrisa.

-a que te referís?- Maggie confundida se sentó en su lugar mirando a su mejor amiga.

-eso... que tal vez no lo queres aceptar pero te llama la atención Enzo, queres conocerlo más pero tenes miedo al rechazo, tenes miedo a que el conozca quien de verdad sos... y te prometo que te entiendo amiga, pero vos no tenes porque tener miedo al rechazo y no tenes porque avergonzarte de tu persona, vos sos como sos y solamente tenes que esperar al que de enserio lo note y te valore tal cual sos, hablo del fondo del corazón haciendo repensar a Maggie más veces de las esperadas.

Acaso a ella le llamaba la atención Enzo?... si se lo ponía a pensar el no era feo... tenía una hermosa, perfecta y reluciente sonrisa, sus ojos combinaban con el color de su pelo, su altura, su forma de ser y todo en el era perfecto. O eso consideraba Maggie. Pero al lado de el, ella no era nadie, una simple chica, baja, de pelo negro, con un cuerpo bastante feo según ella, una dj que trabajaba en un café para poder salir de su casa donde sus papás se drogaron y la lastimaron demasiado.

Porque Enzo se fijaría en ella teniendo a tantas mujeres hegemónicas al rededor suyo, definitivamente ella no tenía chances con Enzo y tendría que empezar a marcar una distancia antes de volver a salir lastimada.

-no madi, no puedo, no puedo volver a salir lastimada, no me voy a arriesgar, no de nuevo, yo no merezco el amor de nadie y menos su atención, así estoy bien... necesito alejarme de Enzo antes de salir lastimada otra vez.

Madison claramente no estaba de acuerdo con eso, ella consideraba que era mucho el amor que ella tenía para dar y merecía recibir. Maggie era una increíble mujer, valiente, amorosa, tierna, carismática, hermosa... era la clara definición de una mujer con todas las letras, desde chica la peleo para evitar seguir el camino de sus padres y lo había hecho increíble.

Salvo que si corazón estaba demasiado roto, sea por amor, por su familia o por amistades que nunca funcionaron.

Si Enzo de verdad estaba interesado en ella debería demostrarle su amor y demostrarle que no importa por cuantas cosas haya pasado, lo único que le interesaba era ella.

Por otro lado Enzo se levantó de su cama yendo a la cocina en silencio para preparar el mate cuando la idea de despertarla paso por su cabeza haciendo que se acerque a la puerta y la toque varias veces.

Al no recibir respuesta creyó que estaba dormida por lo cual abrió un poco la puerta para comprobar sus sospechas encontrándose con la cama extendida perfectamente, la ropa doblada en el pie de esta y ni un rastro de ella... se había ido.

A Enzo no le gusto mucho, pero pensando que tal vez algo le haya pasado se comunicó con su amigo Julian para que vaya a su casa. Debía contarle a alguien de su confusión y quién mejor que su mejor amigo.

Enzo estaba en una situación muy parecida a la de Maggie sin saberlo.

Le llamaba mucho la atención aquella dj pero no sabía porque y necesitaba hablarlo con alguien.

Julian muy confundido llegó a la casa de su amigo y no fue necesario tocar que el 13 de River ya había abierto la puerta.

-necesito que me cuentes todo lo que sepas de Maggie- fueron las palabras que dijo y al instante Julian capto porque la repentina invitación de Enzo.

-bueno, lo que se es poco y capaz hasta vos sabes más pero bueno-empezó el 9- se que Maggie no es una chica fácil, por lo poco que Madi me contó sobre ella paso por muchísimos problemas que nosotros ni idea, a ella le cuesta mucho socializar porque cree que cuando terminan de conocerla solo se alejan de ella

>nombro varias veces a sus padres, creo que no tiene una buena relación con ellos, Madison es lo único que ella tiene- le hablo recordando todo lo que la morocha le había dicho- la lastimaron tanto que tiene miedo a que la conozcan, miedo al rechazo, por eso es que es tan callada cuando estamos juntos, cree que luego de conocer su verdadera historia solo nos vamos a alejar de ella.

Y ahí fue cuando Enzo comprendió varias cosas uniendo las piezas de su rompecabezas. Maggie no solo era distante con el, sino que con todos, había existido gente en su pasado que la había herido tanto que terminaron destruyéndola.

Por esa misma razón Enzo iba a hacer todo para poder recuperar ese corazón y unir las piezas con los pedazos que rompieron. Iba a ayudar a Maggie.

Enzo era conocido por su fama de gato a la hora de chamuyar a alguna piba. Pero desde que sus ojos chocaron con ella aquella fiesta algo en su mentalidad cambio y no sabía porque. Aunque la respuesta era demasiado sencilla y obvia, a Enzo le estaba interesando más de lo normal aquella pelinegra y al igual que ella no lo iba a aceptar.

Miedo al rechazo ; Enzo Fernández (EN PAUSA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora