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Enzo llegó a la dirección que le había dicho Maggie y se encontró con una casa abandonada, en la puerta había un auto estacionado, había alguien.

Sabía que debía esperar a la policía, que se podría encontrar con cualquier cosa ahí adentro pero cuando escucho un grito desgarrado de una mujer pidiendo ayuda el dejando de lado todas sus ideas dio vuelta la casa en busca de una ventana o poder ver a quién se enfrentaría.

—ayuda!— gritaba Maggie llorando mientras su cuerpo titiritaba de frío, sus manos y pies le dolían cada vez más cortando su circulación.

Enzo escuchó ese grito denuevo y se asomó por una alta ventana y ahí por fin pudo verla. El corazón se le partió en mil pedazos al ver en el estado que se encontraba, desnuda, atada de pies y manos, despeinada y llorando a cántaros.

—Maggie— susurró él tocando la ventana muy despacio para llamar su atención.

Maggie frunció el ceño al ver a Enzo asomando por esa ventana, que mierda hacía el acá?.

¿Cuantos hay? Gesticulo con sus manos y ella logró darse vuelta para mostrarles sus manos indicando un uno.

Enzo volvió a la puerta y la tocó.

—quien es?— gritó alguien del otro lado.

—correo—dijo Enzo lo primero que se le ocurrió.

—yo no pedí nada— dijo Thiago abriendo la puerta, fue ahí donde Enzo lo empujó contra una pared y lo agarró fuerte de la ropa.

—quien sos hijo de puta— preguntó amenazante.

La policía llegó a la casa y esposaron al chico mientras Enzo ignorando los llamados de la policía corría a la habitación en busca de Maggie.

—Enzo...— dijo ella en un susurro viéndolo entrar y desatarla.

—toma, ponete esto— el se saco su campera para dársela a ella que le quedaba como vestido.

—qué haces acá?— preguntó ella luego de abrazarlo y quedar en su pecho.

—vine a jugar un partido, ayer jugué y me voy en dos días— le explicó él sintiéndose reconfortado al sentir sus brazos .

La policía pidió toda la información que necesitaban para arrestar a Thiago y cuándo lo tenían todo se fueron.

—agradece que llegaron ellos— le dijo Enzo en referencia a la policía—porque si no te mataba.

La policía se fue junto con Thiago y Maggie se sentó en la escalera de la entrada a llorar, Enzo se acercó rápidamente a ella y la abrazó. Habían encontrado su ropa pero igualmente seguía con la campera de Enzo porque hacía mucho frío.

—me queres contar que paso?— dijo él acariciando la espalda de ella.

—sabes lo que en realidad paso?— el negó—me arrepentí de no haberme subido a ese avión Enzo...y ya no se que hacer con mi vida porque creí que esto era lo que me hacía feliz pero claramente no, era feliz cuándo estábamos juntos, cuando Madi no se había ido... pe—el la interrumpió.

—estas a tiempo de hacerlo, no te aseguro que tu felicidad esta allá pero no perdes nada con intentarlo, Maggie... te extraño desde esa ultima vez, creí que iba a poder sobrellevarlo pero no, no solo me importa el futbol también me importas vos y tenerte allá conmigo lo haría todo perfecto—el la miro a la cara.

—Enzo...

—porfavor Maggie, tres meses estuvimos separados, ya te perdí una vez, no quiero hacerlo dos veces— el unió sus frentes.

—hagamos algo, en un mes es el mundial no?— el asintió— veamos que pasa con nuestras vidas y sino nos reencontramos.

—no creo poder esperar un mes más sin vos—dijo el frustrado.

—podemos hablar por celular—intento buscar un solución.

—estas segura? Es eso lo que queres?.

—quiero conocerme y conocer la ciudad, de enserio te agradezco muchísimo por lo que hiciste hoy pero quiero sanar un poco antes de volver a meterme en una relación.

—el era tu novio?— preguntó un poco decaído.

—no, era mi compañero de trabajo, es el que mejor me recibió y con uno de los pocos que había entablado una relación de amigos, el me tiro varios palos pero lo ignoré porque no sentía lo mismo.

—y como llegaron a esto?— señalo la casa.

—ayer trabajamos, no estaba muy bien para volver entonces tome bastante demás, ahí me parece que nos besamos aunque yo estaba re incomoda mal, después me dio un trago que supongo que tenía algo porque me empecé a sentir mal y mareada, el me dijo que me llevaba a mi casa pero en el camino perdí la consciencia, ya te habrás imaginado lo que paso por como me encontraste y nada, me desperté sentada como me encontraste, en una mochila encontré el celular y te llame a vos porque sos el único número que me acordaba— el la abrazo.

—dios mío, ni me quiero imaginar por lo que pasaste, no se si hice bien en entregarlo, lo debí matar antes.

—hiciste lo correcto y ya está, ahora nos podemos ir? Necesito darme una ducha urgente me siento sucia— el asintió rápidamente y ambos se subieron al auto.

El camino fue silencioso ella se sentía muy mal y aunque la idea de irse con Enzo le gritaba que eso era lo que ella quería, decidió quedarse en Londres y buscar su propia vida.

—entras?— le preguntó ella antes de bajarse del auto.

—no puedo, me escape y mi amigo me esta cubriendo— ella asintió y se intentó sacar la campera— quédatela, me la devolves en Qatar— ella antes de bajar le robo un beso y entro corriendo a su departamento escuchando la risa del morocho.

Enzo había quedado inmóvil ante el beso y aunque se lo siguió se río cuando ella bajo del auto y entro corriendo al edificio.

Qatar llega rápido porque no aguanto un minuto más sin el amor de mi vida, pensó el antes de arrancar nuevamente hacia el hotel donde se estaba hospedando con el equipo.

Para su suerte nadie noto su ausencia y volvió a la concentración con una felicidad que no tenía cuando se fue.

Maggie estaba en la misma situación que el, necesitaba que lo convoquen al mundial si o si...

Miedo al rechazo ; Enzo Fernández (EN PAUSA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora