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La época mundialista era la mejor de todas y más si eras argentino.

Ninguna hincha podría mínimo imitar el amor y la pasión Argentina por el futbol. La época mundial unía al país de una manera especial, bosteros y gallinas, peronistas y de izquierda, todos se encontraban en una misma pasión y alentaban a la Argentina  dejando todas sus diferencias detrás.

Por eso mismo cuando Maggie se entero que Enzo y Julian jugarían el mundial no dudaron en pagar dos pasajes junto a madi y viajar a alentar a la albiceleste.

La relación de Enzo y Maggie si bien mucho no había cambiado ahora se comunicaban casi todos los días por llamadas, mensajes y videollamadas.

Ambos chicos sabían que Madison viajaría a Qatar pero Enzo no sabía que Maggie también lo haría. Según lo que le había dicho ella no iba a poder viajar porque en la empresa que trabajaba no le permitían vacaciones. Lo que el no sabía es que ella si iba a viajar a Qatar y que ya había renunciado a esa empresa por los inconvenientes que había tenido con Thiago, resulta que una mejor empresa la contrato y además le permitieron las vacaciones ya que por el mundial también cerraban.

Por eso mismo ahora ambas se encontraban llegando al terreno asiático. La selección había jugado un partido al que ellas no lograron asistir porque el vuelo se les atraso. Ahora mismo los jugadores deben estar volviendo a la universidad, habían perdido 2-1 contra Arabia Saudita y todo el país estaba paralizado.

Nadie se iba a bajar de la scaloneta pero les dio justo en el corazón arrogante de los argentinos perder contra el que considerábamos el rival más fácil.

—lleguemos rápido al hotel que Enzo me va a llamar y no voy a poder disimular que estoy en el aeropuerto de Qatar —ambas rieron y se subieron al primer taxi que se cruzaron.

Cuándo llegaron al hotel hicieron todo el check in y subieron a su habitación donde se dividieron en dos habitaciones. Iban a compartir pero no había habitaciones para dos entonces tuvieron que reservar una para cada una.

—cualquier cosa estamos al lado— ambas entraron cada uno a su habitación y empezaron a acomodar sus cosas.

Una videollamada entrante de Enzo llamo la atención de Maggie quien tuvo que buscar algún lugar donde el no notara que no estaba en su departamento y contesto.

—enzito...— atendió.

—ni me hables del partido, una bronca, además de ser suplente jugué mal y no pude ayudar al equipo—Maggie chisto su lengua.

—como que jugaste mal? Qué decís boludo? Todos jugaron increíblemente bien, no es nuestra culpa que el pelado ese este ciego— él sonrió al verla tan enojada.

—te extraño... mañana nos dieron el día libre para que vengan las familias y voy a estar solito porque ni mis viejos ni mis hermanos pudieron venir, creo que llegan justo para el segundo partido.

—y quédate con la familia de juli— buscó una solución aunque ella era la que iba a ir a visitarlo mañana.

—es lo que me dijo el pero no quiero joder, por más bien que me lleve con ellos es muy poco el tiempo que nos dan para ver a las familias y estar yo ahí de metido no se....me da cosa.

—ahora me siento peor de no haber ido.

—osea yo posta te extraño pero entiendo que es tu trabajo, si estuvieras acá en Qatar vendrías a la concentración?— ella alzo sus hombros.

—si me invitas supongo que si.

—y estas en Londres la puta madre— ella río.

—bueno, pero entonces que vas a hacer mañana?.

—y nada, supongo que me quedare en la pieza mirando alguna novela turca— el se río.

...

Ambas estaban entrando a la concentración con el permiso de Julian quien las fue a buscar cuando le avisaron que estaban afuera.

Ambas saludaron al 9 de la selección y caminaron hacía adentro.

—Enzo esta en la habitación, es el piso tres, la habitación es de las primeras, te vas a dar cuenta porque están nuestros nombres en la puerta—Maggie asintió y fue por donde le indicó Julian.

Llego y tocó la puerta cuando leyó el nombre de los dos ex jugadores de river en la puerta.

—Julian, la concha de tu madre, para que tocas si tenes llave— abrió un Enzo en cuero y enojado.

—yo no me llamo Julian ni tampoco tengo llave— dijo divertida y luego río cuando el la alzo y empezó a girar con ella a upa.

—que mierda haces acá loca?— dijo el contento mientras la bajaba y palpaba sus brazos sin creer que Maggie estaba ahí.

—una pequeña mentira— él sonrió y la tomó de la mano para entrar a la habitación.

—no lo puedo creer, me viste la cara de pelotudo, y yo ayer llorándote porque iba a estar toda la tarde viendo novelas turcas—señalo la tele donde se reproducía la misma y ambos rieron.

—todo por la sorpresa.

—cuándo llegaste?.

—ayer a la tarde, justo para cuando terminó el partido.

—ah encima cuándo hablamos ya estabas acá?— ella se río asintiendo—dios boluda, te voy a matar.

—no porfavor soy joven para morir todavía—ella se río, pero su risa seso cuando enzo la tomo de la cintura acercándola a el.

—quien hablo de violencia?— cambio su tono de voz a uno más pícaro— a besos te voy a matar.

—no me quejaría en lo absoluto—dijo ella colocando sus brazos sobre los hombros de el.

Dándole el pase libre a besarla como tanto habían anhelado desde esa vez que Enzo subió al avión para Lisboa.

Miedo al rechazo ; Enzo Fernández (EN PAUSA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora