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Hoy se empezaba la Copa Libertadores para River Plate y Maggie se encontraba en la cancha con la camiseta del 13.

Mucho de futbol no sabía pero según Enzo era la copa más importante en latinoamerica y de la que tienen una carga importante de ganar tan solo por ser River Plate.

Por eso mismo Maggie le había prometido asistir a todos los partidos que se jueguen en Argentina.

Ya hace unos meses venían así, se juntaban, se daban besos, salían, jugaban, cuando estaban con amigos se besaban como si novios fueran, dormían juntos pero no eran nada, ya se rumoreaban en muchos programas de televisión su relación pero ellos no habían salido a aclarar nada.

Maggie con mucho esfuerzo y la ayuda de los papás de Madison había logrado ponerles una perimetral a sus padres y luego de eso nunca se volvieron a acercar a ella.

Eso la tenía bastante relajada, porque sabía que no se iban a acercar a ella, no eran tontos.

Por otro lado lo que tenían con Enzo la tenía en duda, ella ya le había tomado un cariño al morocho, pero no sabía si estaba lista para dar el siguiente paso, necesitaba hablarlo con su mejor amiga, ella era la única que la entendería.

—en que pensas?— le preguntó Madison quién estaba a su lado.

—en lo que pasa con Enzo, no se si estoy lista para dar el siguiente paso y tengo miedo a que se canse de esperar, tiene a miles de chicas detrás suyo, no me extrañaría que se aburra de esperarme y se vaya por ahí.

—ey tranquila, creo que ya es tiempo, Maggie, que te impide poder ponerle un titulo a lo que tienen?.

—el miedo madi, el título me da miedo.

—porque?.

—porque siento que no va a ser lo mismo que ahora, siento que el título cambia un montón las cosas.

—amiga, el título solo es eso, un título, vienen desde hace mucho tiempo viéndose, conociéndose, eso no va a cambiar nada, te lo prometo, además creo que ya conociste muy bien a Enzo para saber que lo tenes a tus pies y que el pibe te quiere y te quiere de verdad— eso ultimo logró tranquilizarla y sacarle una sonrisa— Enzo no es como el resto, te lo viene demostrando hace ya varios meses.

El partido arrancó y ella no podía desviar la mirada de Enzo, no podía creer lo hermoso que se veía, corría de acá para allá, tocaba la pelota, la llevaba, a sus ojos él hacía todo bien. Y para coronar el primer tiempo, con un pase de Julian él logró reventar el arco y marcar la diferencia ante The Strongest. El festejo con sus amigos y mientras volvía a su posición hizo una M con sus manos y señalo el palco. Maggie estaba en shock era la primera vez que el le dedicaba un gol, su amiga la abrazó y ahí logró caer en cuenta lo que había pasado.

El segundo tiempo terminó con victoria 2-0 con gol de Gonzalo Montiel, Maggie junto a Madisson fueron al lugar donde las familias esperan a los jugadores h mientras hacían tiempo se compraron unas bebidas ya que tanto gritar les había secado la garganta.

Cuando Maggie cruzo sus ojos con los de Enzo corrió hacía él quien la esperaba con los brazos abiertos y la abrazó haciéndola girar en el aire.

—gracias, gracias, gracias— dijo escondida en su cuelo con una sonrisa imborrable.

—denada hermosa— el la bajo y le planto un beso ahí nomas, sin importar la gente que se encontraba como venían haciendo hace rato.

Se despidieron de la pareja Madison y Julian, que por si aún no lo sabían ya eran novios y se fueron de la mano al auto del morocho.

—estás feliz?— le preguntó ella viendo como el manejaba con una sonrisa imborrable.

—estoy muy feliz—el apoyo su mano en el muslo de ella y la miro por unos segundos antes de volver a arrancar—estoy contento por el gol y por poder habértelo dedicado.

—muchísimas gracias—ella dejo un beso en su mejilla.

—vos queres chocar? Me desconcentras así hermosa, ahora cuando lleguemos a mi casa me das todos los besos que quieras, pero ahora no porque me veo en la obligación de frenar el auto acá nomas—ella se río y volvió a su lugar acariciando la mano de el.

Siguieron charlando de varias cosas mientras iban a la casa del morocho pero antes él freno en un kiosco.

—ya vengo, queres algo?— la morocha nego, el le dio un pico y se bajo— hermosa.

Ella lo espero buscando alguna música de su agrado y cuando él volvió lo miro.

—que fuiste a comprar?— preguntó.

—unas papitas, tengo un hambre—ella se río—toma, este es para vos— le extendió un chocolate de esos que contienen frases y este decía hermosa.

—aww, sos más lindo, gracias bonito— ella tomo su rostro y lo beso.

—bueno bueno, dale que quiero llegar a casa—dijo emocionado y ella río.

No tardaron más de 5 minutos en llegar a su casa, donde bajaron todo y entraron rápido debido al frío que hacia.

Mientras Enzo se fue a dar una ducha rápida Maggie pidió una pizza para comer mientras buscaba alguna película en Netflix.

Enzo volvió con un conjunto de River y se acostó quedando con su cabeza apoyada en sus piernas.

—ahora si podes darme todos los besos que vos quieras—ella se río y bajo su cabeza para besarlo, empezó tierno hasta que las lenguas empezaron a entrometerse.

Enzo se levantó de su posición sin despegarse de ella y quedo sentado a su lado, Maggie tomo el atrevimiento de sentarse a horcajadas suyo para mejor comodidad y se detuvieron cuando el aire se les fue de los pulmones.

—me volves loco Maggie— le dijo el agitado acariciando su cintura, cuando estuvo a punto de volver a unir sus bocas el timbre sonó—la puta madre, no podía venir más tarde?.

Maggie se río y se bajo de su regazo para que el vaya a atender.

Estuvieron lo que resto del día juntos, esa noche ambos se entregaron al otro de una forma que nunca antes habían hecho y eso terminó de concretar los sentimientos de la pelinegra hacía el morocho.

Miedo al rechazo ; Enzo Fernández (EN PAUSA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora