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El viaje a Miami se había cancelado debido a que a Julian lo habían citado para la selección Argentina.

No se podía asistir a los partidos debido a que el covid arrasaba cada vez mas con las personas. Por eso mismo Enzo y Maggie se veían muy pocas veces a la semana. Solo se hablaban por mensajes y videollamadas.

La selección había llegado a la final h jugaría en una semana contra Brasil en el Maracaná.

Maggie y Madison planeaban viajar a Brasil y porque no Enzo las iba a acompañar. La final de la Copa America era demasiado importante y más si Julian estaba jugándola.

Por eso mismo ahí estaban los tres yendo en un avión hacía Brasil.

—juli no sabe de esto no?— preguntó la pelinegra a su amiga.

—no, según rafa y agu no esta ni enterado.

—que es de esos dos? Hace mucho no los veo— preguntó el morocho.

—rafa está comprometido y agu ahí anda, todo le viene bien— ambos se rieron.

Cuándo llegaron a Brasil los recibieron los hermanos Alvarez quienes los llevaron al hotel donde Maggie y Enzo compartían habitación y Madison tenía la propia suya.

No se quedarían por mucho tiempo, el partido era mañana y el ambiente tenso se notaba en cualquier lado.

—juli me llama— aviso el antes de acostarse en la cama y fingir normalidad—buenas, todo bien?.

—es que no sabía a quién llamar Enzo, estoy muy nervioso, no quiero defraudar a nadie, el equipo, Lio, mi familia, Madi, vos, todos confían en mi, me da miedo cometer un error y que todos paguen mi deuda— se sinceró el 9.

—eu tranqui, estas nervioso es normal, no siempre se juega una final tan importante con jugadores tan importantes pero vos tenes que estar tranquilo y confiar en vos, si Lio confío en vos es porque algo le gusto como para convocarte, vos tenes que jugar tranqui como si estuvieses en el monu jugando contra los bosteros—ambos rieron.

Cuando cortaron Enzo sonrió al ver a Maggie dormida en uno de los sillones y aprovechando que había traído cosas por si la sorpresa a Maggie podía realizarse acá agarro su mochila y subió a la terraza cual reservo por esta noche solo para ambos.

...

—hermosa, despertate—al ver como fue abriendo sus ojos de a poco sonrió.

—esta todo bien?.

—si, nomas quería llevarte a un lugar, vamos?.

—déjame que me arreglo un poco la cara, debo tener cara de muerto.

—estas hermosa pero bueno, hace lo que necesites te espero.

Maggie terminó de arreglarse y con una sonrisa imborrable lo siguió a Enzo hasta donde él sabe donde.

—me vas a decir a donde vamos?— preguntó intrigada mientras miraba sus manos unidas.

—es una sorpresa, ya vas a ver hermosa, ya estamos llegando—la tomo del rostro en el ascensor y le dio un beso.

Cuando las puertas del ascensor se abrieron dejaron a la vista el camino de rosas que llevaba a una mesa en el medio de una terraza, a Maggie se le aguaron los ojos al ver lo que Enzo había hecho por ella y lo abrazó mientras caminaban a la mesa a sentarse.

Enzo había preparado una cena a la luz de las velas y la luna. El clima de Brasil cooperaba para bien y todo estaba marchando como el lo había planeado.

—te gusta? Yo se que no sos muy romántica, sos más tranqui, pero fue lo que se me ocurrió.

—esta perfecto Enzo, me encanta así— ambos se sonrieron.

—me hubiera encantado cocinarte yo pero creo que no iba a ser muy bondadoso de mi parte— hablo nervioso.

El se encontraba nervioso, si bien Maggie probablemente ya se lo espere y ya lo habían hablado los nervios no se iban.

—así que por esa razón le pedi al chef del hotel si nos cocinaba tu comida favorita.

—pastas con salsa rosa—dijo ella levantando la tapa que cubría el plato sonriendo ante lo que veía—tiene una re pinta—ambos rieron.

Cenaron juntos y los temas de conversación no cesaban, la estaban pasando espectacular, era algo de esperarse, cuándo estaban juntos sentían como el tiempo se detenía, solo estaban ellos dos contra el resto.

—bueno, probablemente ya lo hayas sospechado desde un principio pero quiero decirte algo— el tomo aire— desde esa noche que te vi por primera vez no saliste de mi cabeza, cuando te reíste de mi y de como bailaba creí no tener oportunidad pero después nuestros caminos se unieron y bueno nos conocimos, desde el día uno que me interesas mucho, desde el día uno que sos la única mujer que me llama la atención, que me mueve el piso...con esto quiero llegar a que no me importa ni me va a importar otra mujer cuando estes vos, por eso quiero preguntarte queres ser mi novia?.

A Maggie se le había ablandado el corazón escuchándolo decir cada una de esas palabras, sonriente asintió. Ella era fiel creyente de que el amor no existía que era una farsa y acá se encontraba más enamorada que nunca de un hombre que verdaderamente la ama.

—obviamente que si Enzo, si quiero ser tu novia, que seas mi novio, solo si me juras nunca lastimarnos, si por algún motivo dejamos de amarnos prefiero hablarlo si?.

—pienso igual que vos hermosa, antes que lastimarnos hablemos, aunque espero que nunca sea necesario porque no me imagino sin vos— ambos unieron sus labios en un tierno beso.

Volvieron a la habitación donde se cambiaron y acostaron para dormir. Mañana se jugaba la final y los nervios florecían, más por parte de Enzo que entendía más del futbol que Maggie, quién sabía poco y nada del tema.

Si bien ahora que esta con Enzo se enteró muchísimas más cosas del futbol que en toda su vida aun hay cosas que no entiende pero al no llamarle la atención no le molestan.

—buenas noches amor de mi vida— dijo Enzo sonriente.

—buenas noches hermoso— ambos dr abrazaron y quedaron acostados cayendo ante el sueño.

Al fin estaban juntos...

Miedo al rechazo ; Enzo Fernández (EN PAUSA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora