Miedo al rechazo ; Enzo Fernández (EN PAUSA)

17

El tiempo pasaba lento cuando ambos estaban juntos.

Así es que hoy estaban cumpliendo 5 meses desde que decidieron empezar una relación.

Todo iba perfecto, la comunicación y confianza era un tema el que transitaban a la perfección. Siempre que existían las dudas, inseguridades o rumores ambos lo hablaban y solucionaban como personas adultas que se querían respetar y cuidar.

Las fiestas estaban a la vuelta de la esquina y eso significaba una sola cosa para Maggie, conocer a la familia de Enzo. Habían estado buscando situaciones para poder reencontrarse, conocerse pero las agendas no combinaban así que decidieron conocerse en las fiestas ya que era el único día que ninguno trabajaba.

Por esa misma razón hoy Maggie iba junto a Enzo a comprarse ropa para la navidad.

—no se que comprarme, no me quiero vestir mucho pero tampoco quiero vestirme así nomas, me pongo nerviosa, no quiero que crean que soy una creída, quiero que me conozcan verdaderamente .

—amor... tranquila, ellos no te van a juzgar por lo que te pongas, como van a juzgarte por si te pones un vestido o un pantalón?, ellos se van a fijar en como sos vos, y por esa misma razón no tenes que tener problema porque vos sos perfecta como sos— ambos se dieron un pico.

—igualmente me pone nerviosa y si no me aceptan?.

—eso no va a pasar, quédate tranquila amor, todos son igual de sencillos que yo, si yo te acepto ellos también, además ya tienen unas re ganas de conocerte les hablé muchísimo de vos.

En el shopping compraron la ropa que iban a utilizar y luego volvieron a sus casas.

...

—amor tranquila, respira y avísame que toco el timbre— era 24 de diciembre por la noche y ambos estaban parados en la puerta a la espera de que les abran.

—hola! Al fin te conozco hermosa, soy Marta, la mamá de Enzo y el Raul mi marido— ella estaba nerviosa pero se calmó cuando le dio un corto abrazo y luego saludo a su hijo de igual forma.

—un gusto conocerlos, gracias por dejarme pasar las fiestas con ustedes.

—no hay problema, ya sos de la familia, pasen pasen.

Cuándo entraron no había nadie pero se veían a lo lejos las personas en el patio.

—donde dejó esto?— preguntó en referencia a las cosas que habían traído.

—dame, yo las llevo, vos anda con Enzo que te presente a todos— ella le sonrió y siguió a su novio de la mano hasta el patio.

—amor, ellos son Maxi, Rodri, Seba y Gonza mis hermanos— ella saludo uno por uno.

—al fin te conocemos! Este ya nos tenía un poco hartos, sentite como en tu casa, cualquier cosa nos podes decir a nosotros, Enzo esta bastante solicitado porque es el favorito—todos rieron.

— bueno muchas gracias chicos, un gusto conocerlos al fin.

Siguieron con la presentación ante toda la familia y fueron a la cocina.

—viste que eran todos buenos? Te asustaste al pedo amor— el se río y le dejo un pico— ojo con mi tia Sandra, esa si te habla va a querer quilombo y si lo hace no le des bola, hace mucho no le dan.

—Enzo! Es tu familia!.

—es verdad amor, es la soltera que nadie le da bola entonces arma quilombo al pedo porque parece ser su único entretenimiento.

—hablan de Sandra?— entro Maxi en compañía de Seba y Enzo la miro a su novia con obviedad.

—si, le estaba explicando que no le de bola porque vieron lo rompe huevos que es.

—si Maggie, escapa todo lo que puedas de ella, ya me espanto dos novias con sus historias falsas— todos rieron.

—te acordas cuando se invento otro nombre y le hizo creer que tenía otra novia— los Fernandez se rieron.

—bueno dale vamos, déjala a la pobre socializar— Maggie se rio cuando Maximo la agarro de la mano y se la llevo separándola de Enzo.

El la llevó a la ronda de primos y Maggie sonrió al ver a una chica con un bebé en brazos.

—es tu hijo?— se animó a preguntarle a la chica quién asintió.

—si, se llama Theo, queres agarrarlo?— Maggie asintió y lo tomo con una sonrisa, de reojo pudo ver a Enzo entrando a la ronda pero le dio más importancia al bebé en sus brazos.

—no es ningún boludo, con Enzo no se queda ni en pedo— todos rieron.

—es verdad amor, para que esa cosa se quede tranquila tenes que caerle bien.

—es un bebé Enzo, no seas bruto— lo reto.

Charlaron hasta que entre todos sirvieron la mesa y se sentaron a cenar. Todo venía perfecto, Maggie se sentía muy bien recibida excepto por Sandra, quien la miraba mal.

—así que que planes tienen?—pregunto mirándola a ella.

—ser felices creo yo, somos chicos todavía, ya habrá tiempo para planear más adelante— Enzo le sonrió orgulloso.

—exactamente, no tenemos apuro.

—y si te tenes que ir del país? Creo yo que ya están bastante grandes, vos de que trabajas?.

—si, tampoco es que somos nenes pero nos seguimos conociendo todavía, y yo trabajo de dj los fines de semana y en la semana trabajo en un café.

—que raro que no te hayas agarrado ninguna modelo, con todas las que debes tener atrás— habló incomodando a Maggie que ya decidió no responder ni entrometerse.

—bueno Sandra ya esta, siempre lo mismo, una cena en paz te pido, ni en navidad dejas de romper las bolas— hablo Raul, el papá de Enzo.

—lo que falta, que defiendan a la mesera.

—el problema es que es mesera?— preguntó Enzo enojado— prefiero eso y que se gane la plata antes que sea como vos que anda a saber de donde sacas la plata— la señora se levantó enojada y se retiro de la mesa mientras Enzo y los hermanos se reían.

—ay por fin hijo, esa señora mala onda, hace mucho no le dan— dijo la abuela haciendo reír a todos.

—ay mamá! Como vas a decir eso?— preguntó Raul tentado.

—es la verdad hijo, esa señora solo busca quilombo, no parece hija mia, es digna hija de su padre, con cara de culo— todos volvieron a reír.