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Omnisciente pov's

Maggie estaba tan confundida con lo que había pasado unas horas antes en lo de Enzo...

Lo único que le salía hacer era tomar y tomar cualquier tipo de bebidas.

Saciar el alma en alcohol era algo que ella solía hacer bastante.

Cuando se sentía confundida, perdida simplemente unas botellas lograban saciar su alma.

Su trabajo no cooperaba mucho, estar en un boliche era estar en un ambiente de alcohol, porros, drogas y todo tipo de cosas ilícitas. No era un ambiente para nada lindo, era algo tan hermoso pero feo a la vez, porque si, a Maggie le encantaba salir y disfrutar pero... eso no sacaba que en disfrutar también entraba tomar alcohol y fumar puchos para calmar ansiedades.

En inclusive este evento que estaba cubriendo ella. Era un ambiente bastante raro, Maggie solía trabajar en boliches o eventos privados pero esto era algo a lo que ella nunca había recurrido. Era una fiesta de hombres a la cual asistían demasiadas chicas con pocas prendas de ropa y demasiado cortas, para no decir que andaban casi en bolas.

No podía creerlo, no daba más del asco que le generaba ver a viejos babosos con chicas de su edad o incluso más jovenes encima de ellos o tocándolas, algunos con una, otros con dos e incluso hasta con tres chicas...era un completo asco lo que estaba presenciando.

Por eso mismo y sumando los problemas con su vida "amorosa" Maggie saciaba su alma en pena en alcohol. Copas venían llenas y se iban vacías, suerte que los dj tenían barra libre porque si no a la billetera de la pelinegra le hubiese costado tres sueldos en el café.

Ella no solía mezclar pero era lo único que estaba haciendo. Un fernet... un gin... un gancia... un daikiry... un vino... un vodka puro... otro con jugo y así podría seguir.

Maggie era bastante tolerable al alcohol, nunca había quebrado pero esta noche aun no eran las 5 y ya se empezaba a sentir mareada.

A las 5 terminó el evento asqueroso en el que le tocó trabajar y muy mareada guardo todo, un gerente le pagó y ella salió del lugar, intentando caminar estable.

Agarro su celular y le marco a su amiga.. dos veces y no le contesto, vio el Enzo entre sus contactos y no sabía cuando pero ya había oprimido el botón para llamarlo. Dos pitidos y el ya había contestado.

-Maggie?- hablo con voz ronca siendo que estaba durmiendo hasta hace unos segundos.

-Enzo, perdón, no debía besarte, hago todo mal.. yo... de enserio no quiero que te alejes de mi... sos el único chico que aun conociendo a mis viejos no se fue... no se alejo de mi- empezó a hablar entrecortada por lo mareada que se sentía.

-Maggie.. estas en pedo?- hablo un poco divertido del otro lado.

-eh? Noo, yo estoy bien- hablo entrecortado denuevo y Enzo río.

- ya voy, bancame 10 que te voy a buscar- luego de eso corto dejando a la Maggie borracha confundida.

Ella empezó a dar vueltas, recorrer la salida del evento con sus ojos dándole arcadas cada vez que un viejo salía con una o varias chicas. El sol empezaba a salir y el frío empezaba a hacerse notar erizando la piel de ella.

-que hace una chica tan hermosa sola?- Maggie se dio vuelta y abrazó a aquella voz creyendo que era Enzo.

-Enzo perdóname, no lo tendría que haber hecho, porfas no te alejes de mi... llévame a mi casa o a la tuya, no importa me quiero ir de acá.

Ella se dejo llevar creyendo absolutamente que el chico que la estaba llevando con ella era Enzo, pero en realidad el "chico" era un señor de unos 50 y pico de años que le había llamado la atención Maggie, se acercó con intenciones de pasar una noche juntos, pero ella le resolvió muchísimo más las cosas por su tono de ebriedad.

Enzo quien se había levantado de la cama solo para ir a buscarla a ella, llegó al evento y se bajo del auto buscando a esa linda cabellera negra que conocería hasta con los ojos cerrados. La busco pero frunció el ceño cuando un señor completamente desconocido a el se acercaba y ella rápidamente lo abrazaba diciéndole algo inaudito a el que se encontraba a unos metros. Vio como se iban bastante decididos que hasta pensó en no acercarse pero era Enzo y obviamente que lo iba a hacer.

-Maggie...- la chica se dio vuelta antes de entrar al auto y frunció el ceño.

-Enzo?- preguntó más confundida que el chico, acaso el que la estaba ayudando a subir al auto no era el?.

-quien sos?- le preguntó al señor al notar el tono de ebriedad de Maggie.

-soy un amigo de ella, me pidió que la lleve a la casa- se excusó rápidamente el señor.

-acaso sabes quién es? Mejor deja, yo la llevo, tómatela antes de que te denuncie y te queme por todos lados, pajero- a Enzo rápidamente le cayó la ficha, el señor no era cualquier amigo, era un viejo pajero que se la estaba por llevar.

Enzo empujo al señor bruscamente y luego alzo a Maggie llevándola a upa hasta su auto.

-Enzo... sos vos?- toco el rostro del chico haciéndolo sonreír.

-si, me ofende saber que me confundiste con ese viejo feo y pajero- la chica claramente se río, no entendía y caía n cuenta de nada de lo que estaba pasando.

- Enzo, por favor nunca te vayas de mi lado, sos el único chico que aun no se fue corriendo al conocer a mis padres.. yo se que soy una hija de puta con vos, pero es porque tengo miedo, miedo a que vos te vayas cuando verdaderamente me conozcas como lo hicieron todos, no quiero que vos te vayas, por eso no te hablo, por eso no me demuestro como soy, por miedo a que vos te alejes cuándo conozcas quien soy en realidad y todos los problemas que me acompañan- Enzo escucho cada una de sus palabras cuándo la sentaba en el asiento de acompañante y le abrochaba su cinturón.

Por eso ella se mostraba así con el, tenía miedo a que el se alejara cuando la conozca verdaderamente.

-Maggie, se que mañana no te vas a acordar ni de la mitad de las cosas, pero te prometo por mi vida que no me voy a alejar de vos, yo te quiero conocer, quiero conocerte a vos, a tus problemas que te acompañan y también quiero conocer tu verdadera vos, quiero conocer a esa Maggie que se que esta ahí escondida esperando por salir, porque yo se que hay una personita ahí adentro muy hermosa, divertida y carismática.

-estas diciendo que estoy embarazada?- Enzo río negando y se subió manejando a su casa.

La bajo a upa cuando llegaron porque en el camino se durmió. La acostó en la habitación de invitados y luego de taparla y apagar la luz dijo.

-ojalá me dejes conocerte Maggie, es lo único que quiero y necesito, que vos confíes en mi, que te muestres como sos y que liberes a esa Maggie que quiere salir de la cueva- dicho eso cerro la puerta y se fue a dormir.

Maggie en el auto se le había ido bastante el pedo y escuchar lo que dijo Enzo antes de salir de la habitación la hizo inconscientemente sonreír.

Miedo al rechazo ; Enzo Fernández (EN PAUSA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora