Blanco & negro [Minsung]

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— ¿Que esperas que haga? ¿Que me suicide? — Habló Minho con tono burlón — O mejor me quedo quieto mientras me apuñalas con tu espada.

El sarcasmo con el que soltaba estas palabras hizo a Seugmin rodar los ojos, el líder de la guardia del clan Bang se puso de pie y observo a Jisung.

— Sabes lo que es correcto joven maestro Han, es el único cultivador demoniaco que queda, nuestro deber es capturado y llevarlo al clan Bang.

Jisung arrugó el entrecejo y luego observó a Minho quien lo miraba con una ceja arqueaba y un "te lo dije" casi saliendo en letreros a su alrededor.
Jisung se puso de pie y se acercó a Seungmin.

— Entiendo tu punto Seugmin, pero también debes tener en cuenta que en cuanto entregues a Minho al clan Bang el líder Hwan buscará la manera de tener el amuleto de Minho. Debemos buscar la manera de dejarlo en evidencia...

— Ustedes si quieren sigan discutiendo sus cosas — Minho interrumpió la conversación poniendose de pie — Yo iré a hacerle una visita a Hwan Hyunjin.

— No puede irse joven Lee — demandó Seungmin sacando su espada

— ¿No? Solo mírame como lo hago.

Jisung se interpuso en medio de los dos cuando la espada de Seungmin apunto al azabache quien apenas dió unos pasos a la puerta.

La expresión de Minho se ensombresio y su oscura mirada fue dirigida a Seungmin que para sorpresa de Jisung sostenía su mirada fijamente, sin intimidarse en lo absoluto.

— Seungmin por favor. Si Minho va al clan Hwan y... Les hace algo, se desatará una guerra — Seungmin barrio con la mirada a Minho y la llevó al preocupado rostro de Jisung — Por favor, Seungmin.

El mencionado soltó un suspiro sonoro y guardo su espada nuevamente.

— Lo hare solo para evitar que las cosas se compliquen aun más. Pero apenas terminemos con esto me lo llevaré al clan Bang.

Jisung se mordió el labio inferior en secreto y asintió levemente.

— ¿Ahora sí me puedo ir? — está vez la pregunta de Minho fue dirigida a Jisung quien asintió — Bien, soy libre otra vez. Gracias.

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Seungmin caminó lentamente y en silencio. Su postura recta y la mano tras su espalda demostraba el gran respeto que presentaaba ante el líder que vería en unos minutos.

— Puede sentarse Joven maestro. El líder estará en unos minutos con usted — Seungmin asintió y se sentó luego el sirviente que lo había acompañado desapareció tras una puerta.

Seugmin aprovecho para ver al rededor, el lugar estaba lleno de pinturas que sabia, el mismo líder Hwan había creado. Era un artista, eso era totalmente reconocido, pero pudo fijarse en una especial, una dónde había dibujado perfectamente al anterior líder Hwan, quien sonreía alegrarme junto a la pequeña Yejin y una amable mujer. Pero Hwan Hyunjin no aparecía en ella.