Aclaraciones: la portada e imágenes adjuntas me pertenecen.
Avisos: un poco de gore, canibalismo.
。・ 。 宿儺 。・ 。
Choque intenso de miradas entre esos orbes marrones y la maldición que tenía Yuji delante. Mahito no perdía esa expresión de confianza en sí mismo.
—¿Qué buscas hacer aquí? —lo interrogó—. ¿Por qué asesinas a esta gente?
Era absurdo pensar que una maldición tuviera una razón de ser o hacer, simplemente se movían por placer, incapaces de sentir como los humanos.
—Estoy aprendiendo.
—¿El qué?
—Cómo funciona el alma, ¿no es interesante? —se encogió de hombros.
—No me lo parece, más bien grotesco.
—Bah, los humanos no tienen ni idea —negó Mahito, dándole la espalda y cruzándose de brazos—. ¿Por qué no haces salir a Sukuna? Tal vez hablar con él sea más entretenido...
—Ni en sueños —negó Yuji, aclarando su voz—. Márchate de aquí o...
—¿O? ¡Te atreves a amenazarme! —se carcajeó Mahito, tomando a Junpei de los hombros y acercándolo a él como si fuera un viejo amigo—. ¿Has escuchado a este idiota, Junpei? ¿Qué opinas, crees que debo irme?
—No, no... —tartamudeó el chico, sus ojos temblaban del miedo y su espalda estaba cubierta de una fina capa de sudor frío que ya no distinguía de la lluvia.
—Así me gusta, eres una buena mascota —rió el ser de cabello gris, acariciando el cabello oscuro del humano que estaba bajo su merced como si se tratase de un animal de compañía—. Ahora quiero divertirme.
La voz de Mahito se tornó algo más grave en comparación con el tono agudo que solía usar para expresarse, como si fuera un niño pequeño buscando irritar a su compañero de conversación. Lo que vino a continuación era algo que Junpei esperaba desde hace tanto, algo que en el fondo sentía que merecía por ser mala persona, algo que Yuji no pudo evitar aunque alargó el brazo hacia su amigo con rabia.
—¡¡¡Mahito!!! —bramó el joven Itadori, viendo como Junpei también estiraba el brazo para intentar alcanzar su mano de forma inútil.
Su cabeza se tornó de una tonalidad azul al igual que toda su piel, el cráneo se deformó hasta límites imposibles para un humano, sus ojos pronto se salieron de las cuencas y explotaron, salpicando el rostro y ropajes de Yuji, que observó estupefacto cómo el cuerpo de su amigo caía al suelo de rodillas frente a él, muerto. Todo fue tan rápido.
Tembló, sus labios palidecieron, se mordió la lengua por dentro hasta sentir la sangre, su vello corporal se erizó, sintió un calambre por toda su columna vertebral, rabia acumulada, ojos brillantes, sus emociones explotaron en miles de sensaciones recorriendo sus venas. Un destello rojo se posó en la palma de su mano derecha, cargó el ataque en apenas un milisegundo y se lanzó a la posición de Mahito sin dejarle parpadear.
—¡Creo que no te ha gustado mi experimento! —respondió la maldición tras recibir el golpe o eso parecía, pues cuando la capa de polvo que se había levantado por golpear las rocas de su espalda, Yuji descubrió que el ser se había partido por la mitad.
Una línea perfecta cruzaba su rostro pálido de arriba abajo, rompiendo sus ropajes, revelando el resto de su cuerpo lleno de profundas cicatrices unidas con puntos de sutura mal dados. Yuji atrajo el puño hacia atrás mientras la maldición se unía de nuevo y le dedicaba una profunda sonrisa, se estaba divirtiendo.
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Run, little boy (SukuIta)
FanficYuji, del clan Itadori, es elegido por el emperador para ser su aprendiz y próximo sucesor. Nunca ha creído en las cosas sobrenaturales, pero tal vez es el momento de hacerlo. Sukuna x Itadori (+18 gore, sexo, palabras vulgares, sangre y heridas, c...