El viento frío susurraba entre las sombras de la noche en una agencia secreta escondida en algún rincón de Europa, mientras la agente de élite Alice se enfrentaba a su misión más arriesgada hasta el momento. Había sido seleccionada meticulosamente por Kristen Havertz, la implacable líder de la agencia clandestina, para infiltrarse en un evento crucial: la boda de Samantha Avilés. Samantha Avilés era la actual líder de la mafia llamada "Serendipia", una mujer complicada y con una ética muy cuestionable.Palermo, Italia.
Alice se reunió junto a su escuadrón: Silvana Streak, su mejor amiga y hacker de la agencia; Adam Lockwar y su novia Victoria Slev, ambos agentes de élite también; y Mauga Mawiki, un ex policía hawaiano experto en explosivos y armas pesadas. El equipo estaba junto una noche antes de la boda.
—¿Quién va a ejecutar a Samantha? —preguntó Adam con seriedad.
—Lo haré yo —respondió Alice con seguridad.
—¿Es por lo de...? —Antes de que Silvana acabara su pregunta, Alice la interrumpió.
—No. No es por eso, es porque Kristen pidió que yo fuera quien la ejecutara.
—¿No es cruel? Vamos, ella se va a casar. Sí, sé que es una líder criminal y todo, pero creo que no es el momento —dijo Victoria.
—Si contamos todas las veces que los Avilés han hecho cosas poco éticas o sin compasión, no acabaríamos nunca. No les tengas compasión, Vic —replicó Silvana.
—Silvana, ¿tienes toda la información? Necesito saber la hora y la ubicación de donde pondré los explosivos para el escape —dijo Mauga con una sonrisa.
Pasó la noche y el escuadrón no durmió. Al siguiente día, todos estaban listos para infiltrarse en la peligrosa iglesia que estaba con toda la seguridad de los Avilés. Mientras tanto, en el corazón de la celebración, la familia Avilés reunida irradiaba un aire de alegría y expectación. Daniela Avilés, en su característica máscara (solo la usa dentro de casa), compartía risas y momentos con su hermano menor, Walsh, mientras Antonella Avilés, la matriarca seria y elegante, observaba con ojos penetrantes cada movimiento a su alrededor.
—¿Lo ves, Antonio? Nuestra hija sigue tus pasos —dijo Antonella a su esposo, viendo a su hija Samantha en el vestido.
—Es tan bella como su madre —dijo Antonio con una sonrisa.
Los padres se acomodaron en el jardín tras la boda de Samantha con su prometido de Alemania. La fiesta avanzó con calma y todo parecía ir bien. No solo estaba la peligrosa familia Avilés, sino también sus socios, familias asociadas y todos sus aliados de Europa. Muchos se intrigaban al ver a Daniela Avilés, ya que portaba un atuendo muy elegante, pero siempre llevaba algo para ocultar su rostro, esta vez una elegante máscara. Ella hablaba con su hermana menor.
La tensión se intensificó cuando Alice logró entrar a la boda. El encuentro entre ella y Antonio se presentó en un momento efímero, pero cargado de historia y emociones del pasado. La agente se mantuvo en las sombras, observando cómo toda la fiesta avanzaba. Ella era parte del equipo de "Limpieza" y logró entrar gracias a Silvana, quien movió todo para que una identidad totalmente falsa llamada "Frida Monratzzi" fuera parte del equipo de limpieza.
—Todo en orden, equipo. Estoy dentro —dijo Alice con una pequeña sonrisa.
Pero la tranquilidad de la noche se rompió cuando llegó el momento crucial: el instante en que Alice, bajo las órdenes de la agencia, se vio obligada a actuar. Con determinación y una frialdad calculada, ejecutó la parte más sombría de su misión, poniendo en marcha una serie de eventos que cambiarían el destino de la familia Avilés para siempre. El escuadrón estaba listo para actuar.
—¿Tienes el arma? —preguntó Silvana por el comunicador.
—Sí. Buena idea esconderla entre la mugre del tejado, Mauga —dijo Alice.
—Siempre el más astuto —dijo Mauga con seguridad, mientras se escuchaba cómo Silvana y Victoria se reían irónicamente.
—Alice, es el momento de las palabras de Antonio. Cuando Samantha esté en el punto, jalas el gatillo, ni antes ni después. Te esperamos atrás —dijo Adam con seriedad.
—Copiado —dijo Alice, mientras tomaba el francotirador con silenciador.
En la noche tan exitosa para la mafia en Europa, no solo se celebraba la unión de Samantha y Jacob, sino también la unión de dos familias muy peligrosas. Todo parecía ir bien. Samantha llevaba una sonrisa, esta vez de felicidad y no de crueldad. Sonaba la canción "Just the Two of Us" y Antonio Avilés se levantó con euforia a tomar el micrófono para dar unas palabras para su primogénita.
—Es un honor ver a la que fue mi pequeña princesa convertida en una mujer. Debo recalcar lo orgulloso y feliz que estoy de vivir esto. No existen palabras que describan a mi hija y espero que la cuides bien, Jacob —dijo Antonio, mientras Jacob y su ahora esposa Samantha reían.
Alice ya estaba en posición, pero no podía precipitarse a ser vista o todo lo que planearon durante meses se desmoronaría. La agente no se podía permitir fallar.
El viento helado azotaba la azotea mientras Alice, con la mirada firme y el corazón acelerado, se encontraba ante el momento culminante de su misión. A lo lejos, el bullicio de la boda de Samantha Avilés creaba un contraste impactante con la soledad y la tensión que llenaban el aire en la altura.
Con su arma en mano, Alice se preparó para el momento decisivo. Desde su posición estratégica, podía ver a lo lejos la figura de Samantha, radiante en su vestido de novia, ajena al destino que se cernía sobre ella. Se acercó a bailar con su hermana Daniela.
El recuerdo de las palabras de Kristen resonaba en la mente de Alice: "Neutraliza la amenaza". Era una orden directa, sin margen para la duda o la arrogancia. Sabía que no solo estaba cumpliendo con su deber como agente, sino también devolviéndole a Antonio lo que hace años él le causó a ella.
El silencio se hizo eco en la azotea cuando Alice tomó una respiración profunda, enfocando su mirada en el objetivo. En un instante que pareció eterno, apretó el gatillo y el sonido del disparo cortó el aire. La bala atravesó el pecho de Samantha, impactando en su corazón. Daniela, quien observó todo horrorizada, no podía procesar la situación que estaban viviendo. Antonio corrió hacia Daniela, al igual que Walsh. Antonella se quebró y, en llanto, pidió a gritos que localizaran al asesino de su hija. Todo pasó muy rápido y Alice tomó el arma y escapó, saltando de la azotea a un edificio cercano, donde se reunió con su equipo. Humo salió de los edificios cercanos para distraer a la seguridad y que el escuadrón pudiera escapar.
No tienen idea lectores lo mucho que me emocionaba crear esta historia, espero les guste al igual que a mi me encanta escribirla para ustedes.
Espero hayan disfrutado el Prólogo de esta historia, ahora si lo siguiente serán capítulos en base a lo que vivieron ambas después de este suceso ¿que cosa las unirá? Lo verán pronto.Porfavor compartan y cualquier comentario los leo ♥️.
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Amor Encubierto: Espía x Mafiosa GL
Romance¿Puede el amor nacer del odio? Daniela Avilés acaba de vivir una tragedia, Alice la causo, ¿podrá una espía enamorarse de una mafiosa? No creas que un inicio romántico te garantiza una historia linda, a fin de cuentas esto es un Thriller. Contenido...