¿Puede el amor nacer del odio? Daniela Avilés acaba de vivir una tragedia, Alice la causo, ¿podrá una espía enamorarse de una mafiosa?
No creas que un inicio romántico te garantiza una historia linda, a fin de cuentas esto es un Thriller.
Contenido...
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Había pasado un mes desde la última vez que vi a Daniela. Cada día, la distancia pesaba más, pero en secreto nos manteníamos conectadas. Usábamos correos anónimos, escritos con cuidado para evitar que alguien los rastreara. Eran breves, pero suficientes para recordarme que ella seguía ahí, que aún luchaba a su manera.
"¿Estás bien? ¿Has comido?" escribí la última vez.
"Estoy bien, Alice. Tú cuídate, por favor."
Sus textos siempre eran cortos, pero detrás de cada letra sentía su preocupación. La conexión me daba fuerzas, aunque no podía evitar sentirme inquieta. ¿Estaba segura? ¿Seguía peleando por mantenerse a salvo?
En el escuadrón, todo estaba... roto. Adam apenas hablaba, su mirada distante cada vez que Victoria estaba cerca. Silvana no ocultaba su disgusto hacia ella y se había vuelto mucho más reservada, aunque sus comentarios sarcásticos no habían desaparecido del todo. Victoria, por su parte, estaba tensa, al borde de explotar con cada interacción. Y Kristen... ella se mantenía más ocupada que nunca, investigando y organizando, aunque su presencia se sentía diferente. Menos estricta, más humana, quizás porque sabía que su equipo estaba al borde del colapso.
Todo cambió esa mañana, cuando Kristen nos reunió en la sala principal. Su postura seguía siendo firme, pero algo en su mirada había cambiado.
—Bien, escúchenme —dijo, su voz más serena de lo habitual—. Hemos recibido información sólida. Chaterine estará en una reunión clave en los Emiratos Árabes Unidos dentro de 2 semanas y 5 días. Esta es nuestra oportunidad de matarla, y no pienso dejar que se nos escape. Ya ha matado ha mucha gente inocente.
El aire en la sala se tensó. Todos sabíamos lo que significaba enfrentarse a Chaterine: peligro y caos. Kristen nos observó uno por uno antes de continuar.
—Esta misión no será fácil. Contamos con el apoyo de otros siete agentes especializados, pero este equipo será el núcleo de la operación. —Hizo una pausa, y su mirada se detuvo en Victoria primero, luego en mí—. Antes de continuar, necesito que dos personas entiendan algo.
Mi corazón dio un vuelco cuando se acercó un paso hacia mí.
—Alice, contigo empiezo. —Su tono no era el usualmente frío, pero tampoco indulgente—. Tu desempeño ha sido impecable, pero todos sabemos que tu mente está en otra parte.
Quise interrumpir, pero Kristen levantó una mano para detenerme.
—No voy a decir que no entiendo lo que sientes. Pero quiero que recuerdes algo: las emociones son armas de doble filo. Si te dejas llevar, pones en peligro no solo tu vida, sino la de todos los demás. Un externo ya sabe cosas sobre nosotros y eso no me agrada.
Apreté los puños, incapaz de responder. Sabía que tenía razón, pero escucharla decirlo en voz alta me dolía más de lo que esperaba.
Luego se giró hacia Victoria, quien parecía querer desaparecer.
