D i e c i o c h o

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J o n g S u k

Mi celular sonó por doceava vez en la noche y lo puse en modo no molestar. Esta mujer será mi fin.

____, Wren y Lana decidieron salir de fiesta en Itaewon, haciéndose amigas de Haneul, una nueva actriz bajo mi compañía que pasaba estar ahí bebiendo sola ahogando sus penas. En medio de su borrachera y baile, ____ y Wren me llamaron incontables veces pensando que era un taxi, ¿qué les dio esa impresión? No tengo idea, pero ahora estoy aquí con cuatro borrachas en la parte de atrás de mi auto.

—¡Bo Gum! ¡Será mejor que contestes! —llamé nuevamente a mi amigo, el cual seguía enviándome a buzón de voz— ¡Tengo a tu mujer conmigo en contra mi voluntad!

Las borrachas reían como locas en el asiento de atrás cuando ____ se inclinó hacia al frente del auto e intentó trepar entre los asientos.

—¡¿Qué haces?! ¡Siéntate! ¡____ Benson! —la regañé. Ella solo rio cayendo en el asiento de copiloto con medio cuerpo aún en la parte de atrás del auto. Con todo menos delicadeza, pasó sus piernas por encima del asiento, golpeándome en la cabeza con sus pies— ¡Ok, si yo fuese un Uber de verdad, eso sería muy inapropiado!

____ rio seguido de una disculpa y sobó mi brazo, dejando su mano más de lo necesario en mi antebrazo.  La miré por un segundo y ella sonreía con esa mirada que la hacía lograr todo lo que quisiera, siempre lograba derretirme con ese brillo en sus ojos. Como si no hubiese más nadie que nosotros y yo fuese lo más bello e interesante que haya visto. Como si quisiera besarme.

Claro, que viniendo de una borracha tal vez es porque para ella debo ser un marshmallow o un unicornio.

—Eres... eres muy guapo —balbuceó— solo he visto belleza así una vez y es mi exnovio, ¿quieres ser mi nuevo novio? Le daremos celos. Te llamaré bombón porque se me antoja uno y te me antojas tú.

Negué con la cabeza para mí mismo decidiendo por no responder. Algo característico de ____ cuando se emborracha es perder la memoria parcialmente.

Me detuve frente la casa de Haneul y con una ruidosa despedida se bajó del auto. Les repitió un millón de veces a las chicas que la llamaran en la mañana para poder tener un café juntas y hablar de su próximo proyecto. Tengo que preguntarle a ambas su versión de la historia de por qué estaban juntas en un club en Itaewon.

Siguiente parada: El hotel de ____.

Ya que el maravilloso esposo Park Bo Gum no contestaba mis llamadas, me las voy a tener que apañar subiendo a tres mujeres en el mismo edificio. 

El celular de mi copiloto empezó a sonar y ella jugó con el aparato viendo la pantalla un par de segundos.

—¿Quién es? Dime por favor que es Frederick —intenté verla sin quitar los ojos del camino por mucho tiempo. Vi su cara arrugarse y empezó a llorar— ¿Qué pasó? ¿Quién es?

—Bombón, no puedo leeeeer —chilló mostrándome su celular— creo que me he vuelto parapléjica, está todo al revés.

Sus lágrimas caían cual cascada y miré la pantalla de su celular. Mis cejas casi se unen en una sola. 

—Uno, está de cabeza —le quité el celular que no paraba de sonar, en efecto, era Frederick—. Y dos, no es parapléjica, es ¡disléxica! —su llanto cubrió mis palabras y miré por el retrovisor como las otras dos borrachas estaban dormidas con las cabezas juntas. Dos menos, falta una. Contesté la llamada sin apartar la vista del camino y poniéndola en altavoz.

—¡Jong Suk! ¿Cómo están Wren y ____? —la voz del representante se notaba tensa, seguro estuvo llamándola sin cesar. No lo culpo, son casi las cuatro de la mañana.

—Pues bien, borrachas si eso es lo que quieres saber. Estamos a unas calles del hotel, ¿podrías ayudarme a subirlas a su habitación? Lana sigue con nosotros también.

—Oh Dios. Por supuesto, voy a bajar ahora —se escuchó movimiento del otro lado de la línea, miré el celular brevemente para finalizar la llamada y me di cuenta de un detalle.

—¿Frederick? ¿Cómo sabías que era yo el que contestó?

Entre el ruido de la línea escuché cómo balbuceaba para sí mismo y ____ puso su mano en mi brazo.

—Bombón, detén el auto, —me pidió con sus ojos inyectados en sangre por el sueño y su rostro pálido como una hoja. Oh no. 

—Ya casi llegamos, estamos a una cuadra —señalé el semáforo y ella negó.

—Detén el auto —inhaló fuertemente, sus mejillas se inflaron y se giró hacia la puerta. Detuve el auto lo más rápido que pude antes que ella abriese la puerta y vomitara todo lo que había tomado.

Me incliné sobre el asiento, sujetando su cabello y dándole palmadas en la espalda.

Frederick apareció en mi campo de visión y su sonrisa delató sus nervios.

—¿Te vas a enojar conmigo si te digo que cambié tu nombre en sus celulares a "Taxi Seúl"? 

[NA]

¿Qué apodo borracho le darían a su ex?

On The Scene; Lee Jong Suk (2do libro de SCENE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora