Luego de 5 años la pareja que causó furor en los medios, _____ Benson y Lee Jong Suk, se vuelven a reencontrar inesperadamente en otra novela coreana escrita por su amiga en común Lana Song. La escritora estaba más que contenta de volver a traer a l...
Luego de un par de días y muchas explicaciones de los videos que salieron en redes sociales de una versión muy borracha de mí, logré recuperar la poca calma que tenía.
Las palabras de Jong Suk retumbaban en mi consciencia, no me dejaban dormir. Lo intenté hablar con Frederick, pero me di cuenta de que estaba del lado de Jong Suk, para nada imparcial.
Llamé a Lana para tener a alguien que me apoyara y ahora estoy parada en la entrada de su edificio. Cuando entré a su casa, la cantidad de juguetes regados por todas partes me demostraban lo mucho que Bo Gum se la pasaba con la bebé solos.
—¿Entonces eso te dijo? —Lana estaba procesando toda la información que le acababa de dar. Mi ansiedad sobre el tema la empecé a demostrar mientras organizaba los juguetes. Metí un elefante de peluche en la canasta.
—¡Sí! Dijo que iba a ir a Hollywood, me va a perseguir. ¿Debería creerle? ¿De que no se refería a mí esa noche que terminamos? —empecé a desarmar el lego y guardarlo en su caja.
—____, ¿podrías dejar eso quieto? —negué y ella bufó—Si tanto te preocupa, ¿por qué no le preguntas a su secretario?
Dejé de deconstruir el pequeño edificio y la miré fijamente. ¿Cómo no se me había ocurrido? ¿CÓMO NO SE ME HABÍA OCURRIDO HACE CASI SEIS MESES?
—Ni lo habías pensado, ¡hasta tienes su número! —me chilló lanzándome un patito de goma de Amelia.
Saqué mi celular y le escribí a Youngjoo, el secretario de Jong Suk. Tal vez le parecerá extraño, y si así fue, no dijo nada.
Alcé mi mirada para ver cómo Lana veía el álbum de fotos de cuando nació Amelia. La bebé y Bo Gum se encontraban en sus clases de padres primerizos, lo cual considero adorable.
—Lana... sabes que la otra noche mencionaste querer irte a vivir a Los Angeles —empecé un poco temerosa por su reacción. Ella me miró y noté sus ojos llorosos—. Eres mi amiga, dios, creo que mi mejor amiga, pero eso no me va a impedir decirte cuando creo que estás equivocada. Bo Gum ha sacrificado tanto como tú lo has hecho, hacerle eso... no pienso que esté bien. Ustedes deben ser un equipo, hablar y resolver entre los dos. Si no es por ustedes dos, por su hija.
Absorbió su nariz como respuesta y se limpió una lágrima. Me senté a su lado y la abracé.
—Sabes que leí sobre depresión post-parto... —murmuré y ella sollozó— Necesitas ir con un psicólogo, hablar con alguien de lo que temes si no puedes hablarlo con Bo Gum.
—Quiero hablar con él, pero- pero a él todo se le da tan fácil —sollozó— no quiero ser una nube negra en su vida.
—Y no lo eres. Pasaste por un embarazo, tú cambiaste a lo largo de un año, es normal sentirte así. No está en tu control, y no tener el control está bien, hay que dejar ir —murmuré subiendo y bajando mi mano por su espalda—. Y aprender cosas nuevas, equivocarte intentándolo hacer bien, es parte de ser madre, lo estás haciendo bien.
Celular de ____
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