On The Scene; Lee Jong Suk (2do libro de SCENE)

V e i n t i s é i s

____'s P O V

Caminamos por el boulevard de Hollywood donde habían cantantes callejeros, bailarines, y nos detuvimos en cada show que había. Jong Suk habia insistido en hacer el paseo conmigo y conocer mis sitios favoritos.

En el camino apreciamos el cartel de Hollywood a lo lejos y nos tomamos una foto frente a él.

Jong Suk tuvo casi una sesión de fotos entera en las estrellas de los famosos y juró volver para cuando yo tuviese la mía. No lo voy a negar, sigo sonrojada pero actué como si no lo escuchara.

Finalmente, llegamos al McDonald's y nos sentamos en una banca del mirador a comer.

—Me estás logrando conquistar, me compraste los nuggets de veinte piezas —sonrió con sorna y yo negué con la cabeza.

—No he ni empezado, no arruines la sorpresa —reí y él me vio con el ceño fruncido.

—Eso me preocupa más —comió de sus papas fritas.

—¿Por qué?

—Porque quiere decir que me enamoré otra vez sin tu siquiera intentarlo —sus ojos encontraron los míos y me ahogué con mi comida, tosí sorprendida.

¡¿Cómo puede decir eso con una cara seria?!

—Pero ya que lo admitiste que no lo intentas. No te dejaré ganar tan sencillamente.

Hice puchero y él gruñó frustrado.

—¿Puedo preguntarte algo? —Jong Suk se inclinó hacia mí y asentí inclinándome hacia él— ¿Si te beso ahora dejarás de intentar conquistarme?

Inhalé profundamente, sintiendo mi corazón detenerse un milisegundo. Su hombro rozaba con el mío. Alcé la mirada y me relamí los labios, sus ojos siguieron mi lengua.

—Por lo contrario. Me motivaría a seguir.

Él sonrió negando con la cabeza y pasó su mano libre por mi cuello, sujetando mi mejilla para unir nuestros labios. 

A pesar de que nos besamos en el kdrama, ninguno era como este. Este no era actuado, seco, este estaba cargado de emoción, demostrándonos cuánto nos queremos, cuánto nos extrañamos.

Con suavidad sus labios bailaban con los míos, pasando su lengua por mi labio inferior, pidiendo permiso para entrar en mi boca.

Pasé mis manos por su cuello, empujándolo hacia mi.

—No vayas a jalarme el cabello —murmuró en mis labios y me separé de él para reírme pero Jong Suk me volvió a empujar hacia él y besarme— no te desconcentres, ni me jales el cabello.

Me reí más fuerte y él no pudo evitarlo, riéndose conmigo.

—¿Qué puedo decir? Quedé traumado.

—Lo siento —dije entre carcajadas y él negó con la cabeza.

—No, ningún lo siento. Me lo debes.

—¿Quieres jalarme el cabello para estar a mano? —sequé mis lágrimas que salieron de tanto reírme. Él me vio alzando las cejas.

—Si te jalo el cabello estarás más feliz de lo que deberías —susurró y volví a mi incontrolable risa— me alegro que mi sufrimiento sea la razón de tu regocijo.

—¡Lo siento!

J o n g S u k

Pueden decirme débil, lo admito, pero una vez que la besé no me pude detener. La extrañaba demasiado, me hacía falta como el oxígeno, la comida, la luz. Hasta peor. 

La forma que se encogía en mis brazos cuando la besaba, abrazándome por la cintura, sonriendo en mis labios. Esta mujer me iba a matar. 

Me costó toda mi energía, voluntad, moral, todo en lo que creo dejarla subir sola a su apartamento. Y como ella es malvada, besó mi clavícula y corrió dentro del edificio.

—Tienes que darme un premio a la abstinencia —señalé a Youngjoo cuando entré en el apartamento que habíamos alquilado, él bufó con una mueca sentado en la cocina.

—Huiste al inicio de la cena con ella y seguro pasaste tres horas besándola, ¿qué abstinencia es esa?

—¡Estábamos paseando! —entrecerré los ojos y él asintió burlón.

—Como usted diga jefe. 

Abrí mi maleta y saqué una caja pequeña del bolsillo interior. La abrí para mirar el anillo que reposaba en su interior y su diamante parecía burlarse de mí.

—¿Finalmente harás la pregunta? —alzó la ceja Youngjoo.

—Sí, y creo que ya tengo el sitio ideal.

[N/A]

¿Tú qué responderías a su propuesta?