T r e c e

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J o n g S u k

Miré las luces de la ciudad con un suspiro. ____ me pidió que le diera un tiempo a solas mientras ponía su candado, yo intenté que pusiéramos un candado juntos, pero me empujó en dirección contraria para alejarme. Hasta yo sé cuando no ser insistente. La miré a mi derecha, agachada en una esquina del barandal, colocando el candado en forma de corazón que había comprado.

Mi corazón dio un brinco cuando cerró el candado y lanzó la llave al vacío. El viento rozaba su cabello con delicadeza y las luces de colores de la ciudad iluminaban sus ojos como fuegos artificiales diminutos. Su mirada giró hacia mí, coloqué mis manos en los bolsillos de mi chaqueta y le sonreí sin mostrar los dientes.

—¿Lista para irnos? Ya es algo tarde —pregunté cuando se acercó a mí. El viento frío de la noche ponía su piel de gallina, me quité mi chaqueta y la puse sobre sus hombros, antes de que pudiese protestar, caminé a la entrada del teleférico. Escuché sus pasos apresurados para emparejar mi caminata y bajé la velocidad.

—Estoy lista, no te quedes atrás —me sacó la lengua pasando por mi lado adelantándose. Cuando iba a emparejar su paso, mi celular empezó a sonar, al ver que era el vicepresidente de la empresa no me quedó más remedio que contestar sabiendo que se trataba de negocios.

La conversación se alargó más de lo que hubiese querido, por lo que cuando nos subimos al carrito del teleférico, nos sentamos uno frente al otro mientras intentaba cortar la conversación con mi compañero que no dejaba de hablar. ____ estaba sentada en silencio viendo el exterior oscuro a su vez que jugaba con sus dedos. Sé que le da ansiedad las alturas y aquí estoy yo, al teléfono porque una actriz de la empresa tiene un problema con las marcas que patrocina.

Me levanté aún con el celular en la oreja y me acerqué a ____. Sus ojos danzaron en mi dirección, viéndome con confusión. Con mi mano libre sujeté una de sus manos, ella intentó soltarme, pero le di un apretón para asegurarle que yo estaba ahí con ella. Derrotada, sujetó mi mano a lo que yo entrelacé nuestros dedos.

Abrió la boca para decir algo e interrumpí— Sí, Hyung Sik, dile a los patrocinadores que revisaremos el contrato nuevamente...

Me vio con los ojos entrecerrados, lo cual respondí con un guiño, cuando el carrito se detuvo abruptamente a mitad de camino. Sentí como el agarre de ____ se hizo más fuerte, inconscientemente clavando sus uñas en el dorso de mi mano.

—Hyung Sik... te vuelvo a llamar... estoy ocupado —colgué abruptamente a mi compañero de trabajo y miré por la ventana. Estábamos un poco más de mitad de camino de bajada, todos los carritos se habían detenido. Intenté soltar mi mano de la de ____ para marcar en mi celular y ella se aferró más fuerte a mí— ____ no hay de qué preocuparse, el camino desde aquí es menos de dos minutos a la entrada. Solo tenemos que esperar a que se mueva de nuevo, tal vez es un problema con algún pasajero.

—¿Te puedes sentar a mi lado? Por favor no estés parado —haló de mi mano hacía ella. Me lamí los labios y asentí, sentándome a su lado— Uno creería que esto no sucede en Seúl —murmuró y reí.

—Pues estos días parece que sí pasa, no somos perfectos.

Con nerviosismo colocó su cabello detrás de sus orejas, sin soltar mi mano en ningún momento.

—¿Sabes? Hay algo que nunca te dije —comenté suavemente para llamar su atención, estaba temblando. Acaricié su mano suavemente con mi pulgar— Yo de hecho tengo escopofobia —solo recibí de respuesta la ceja alzada— significa que me da ansiedad ser el centro de atención, irónicamente no me gusta estar en el foco.

Ella empezó a reír incrédula— ¿Cómo eso puede ser posible? Si eres famoso y todo lo demás.

—¡De verdad! Por eso te huía cuando nos conocimos, hacías que los ojos de todo el mundo estuvieran sobre mí, estaba nervioso.

Su risa se fue disminuyendo, hasta verme completamente seria.

—Oh, Jong Suk, lo siento mucho, te puse en una posición muy- —empezó a disculparse hablando más rápido de lo que podía pensar. Empecé a negar con la cabeza y cubrí su boca con mi mano libre.

—No te lo digo para que te disculpes, te lo digo para que no te sientas mal de tener fobia a las alturas. Cuando me hacías el centro de atención, me sentía halagado de ser todo lo que tú veías al entrar en una habitación. Me sentía bien con saber que atraía tu atención, y al poco tiempo de conocerte no quise que nadie más tuviera ese puesto. Eras mi lugar seguro en mi propio temor. Así como me pasó, quiero que sepas que nada te pasará mientras estés conmigo, no importa qué tan alto estemos.

Sus mejillas se tornaron rojas, toda ella se tornó roja. Bajé la mano que tapaba su boca y miró en dirección contraria adonde yo me encontraba evitando mi mirada. Reí por lo bajo y sentí como apretó mi mano.

—Gracias —dijo casi inaudible. Ok, tal vez este sea mi momento de preguntarle... no me puede matar en un carrito guindado a metros de altura... ¿Verdad?

—Ya que te he confesado algo... ¿Puedes tú decirme algo a mí? —esperó a que continuara por lo que lo tomé como un "Sí"— ¿Por qué... esa noche terminaste conmigo?

[N/A]

¡Viene un capítulo throwback! ¿Están listas para saber qué pasó hace unos meses entre estos dos?

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On The Scene; Lee Jong Suk (2do libro de SCENE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora