C i n c o

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J o n g S u k 

Oficialmente, estábamos en nuestra primera grabación, el estudio era una oficina con muebles negros y marrones oscuros, ni los electrónicos desentonaban con el espacio. El ventanal cubría una pared entera desde el techo al suelo donde se podía apreciar todo Seúl. Me paré viendo el paisaje falso con mis manos en los bolsillos, sabía —mi personaje— quién iba a cruzar la puerta, estaba esperando que llegara a gritarme la mujer que solo provocándola hablaría conmigo. 

—¡Ok Eunhyuk! —ambas puertas de la oficina se abrieron de par en par con un estruendo. Casi brinco del susto perdiendo el hilo del personaje porque esas puertas eran pesadas, el hecho que se abrieran tan fuerte me tomó de sorpresa— ¡¿Qué te pasa por la mente?! 

—¿Quieres un té? —me volteé a verla alzando una de mis manos apuntando la mesa de café.

Se acercó a mí rápidamente, quedando a una distancia muy corta de mí. Con su ceño y labios fruncidos me vio con odio.

—Retráctate —ignoró mi oferta del té. Me incliné hacia ella, acercando nuestros rostros aún más. Desvié mi rostro hacia su oído, casi rozando su oreja con mis labios.

—Te saqué los pies del barro, nada te cuesta darme las gracias —sonreí con sorna— dame las gracias —la miré de reojo como se tensaba y me empujaba alejándome de ella. Eso no estaba en el guion, pero para ser justos, la orden que le di tampoco— Vamos, no querrás que me retracte luego de haber organizado toda una rueda de prensa, se verá extraño. También sé que tus acciones deben estar por los cielos.

—No voy a ser tu socia ni en un millón de años. Eres un idiota narcisista, nadie se creerá que tú y yo tenemos un vínculo no forzado —iba a responder, pero siguió hablando, otra vez saliéndose del guion. Dio un paso hacia mí amenazadoramente— Y el día que vuelvas a acercarte tanto a mí no podrás vivir para contarlo. 

Reí sarcástico.

—La princesa de papi creció.

—La princesa de papi puede borrarte la sonrisa en dos minutos si no arreglas este desastre.

—Casémonos —volví al guion. Me vio ofendida y hasta ahí llegaba la escena.

—¡Corte! —gritó el director. 

____ se aclaró la garganta con incomodidad. Me vio de arriba a abajo con desprecio antes de agregar:

—Te vuelves a acercar así sin estar en el guion y te voy a golpear —murmuró. Sonreí con burla mientras me retocaban el maquillaje.

—Muchachos, de verdad siento como si ustedes se llevaran mal, me gusta como va. Si siguen así, casi ni necesitaremos guion. No se desvíen mucho, pero den lo mejor de ustedes para hacerlo natural. Se ve muy bien. —felicitó el director. 

—Bueno, no se aleja de la realidad —murmuró ____. Quería pellizcarla por decir eso.

Pero no puedo negar que la extrañaba. Estar cerca de ella me hace dar cuenta la falta que me hacía tenerla a mi lado, es como si mi cuerpo se sintiera atraído a ella como un par de imanes. Lo cual era aún más insoportable.

—Para romper esta tensión, ¿qué tal si hacemos una escena de besos? —sugirió sonriente el director. A la vez ambos gritamos: ¡No!— o tal vez no... tómense cinco minutos, vamos a relajarnos un poco.

Lee Soo Hyuk interpreta a uno de los intereses amorosos de ____, un amor unilateral por parte de él

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Lee Soo Hyuk interpreta a uno de los intereses amorosos de ____, un amor unilateral por parte de él. Cuando tomé un descanso, ambos empezaron a grabar una de las primeras escenas de la pareja. Lana se sentó a mi lado mientras los veíamos grabar y frunció los labios.

—No sabía que habían terminado, discúlpame por ponerlos en esta situación —dijo despacio Lana— pero, ¿qué pasó entre ustedes?

Quería contestarle, quería contarle a Lana todo lo que había ocurrido; sin embargo, la escena que ocurría frente a mí me tenía sin palabras.

—Está actuando horrible, si actúa así creerán que la enamorada unilateralmente es ella —bufé viendo como sus ojos brillaban cuando lo veía.

Lana vio a la misma dirección que yo y luego a mí.

—Aunque me alegra tenerlos juntos aquí, puedo ver claramente que tú aún la quieres, y sé que ella te quiere a ti. 

Brinqué en mi sitio volteando a verla.

—No, claro que no.

—Creí que la ibas a besar.

—Eso no va a pasar —estaba decidido a terminar de grabar este drama lo más rápido posible para volver a enfocarme nada más en mi empresa.

—Es como si no pudieras separarte de ella, mira como estás aquí en vez de tu camerino.

—Estás equivocada, Lana.

—Aún te importa.

Su afirmación me molestó.

—No —murmuré.

—Ay mira viene la escena del beso.

—¡¿Hay un beso?! —grité volteando otra vez y el director cortó la escena volteando a verme.

—¡Jong Suk, fuera! ¡Estamos grabando aquí! 

On The Scene; Lee Jong Suk (2do libro de SCENE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora