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Los Vulturis— murmuró Alice con el miedo impregnado en sus ojos—. Vienen por nosotros. Aro, Caius, Marcus, la Guardia... e Irina.

Clare no pudo evitar tensarse en su lugar, acercándose al fin al círculo familiar pero más en concreto a su hija que estaba a un lado de Seth.

—Nena, acércate— susurró con cierto temblor sentándose en la alfombra y colocando a la pequeña entre sus piernas abrazándola de manera protectora observando a Alice.

Jasper se inclinó con su ceño fruncido.

—¿Porqué?— cuestionó Carlisle.

—¿Qué vio Irina en los bosques?— interrogó Edward a Bella.

—Estábamos caminando, era una simple caminata para que las niñas de divirtieran— respondió extrañada la castaña mirando a su amiga quien asintió respaldando su respuesta.

—Ness pescaba copos de nieve para Adhara— añadió Jacob sin entender que había de malo en eso.

Edward visualizo ese recuerdo a través de la memoria de Jacob, cuando Renesmee saltaba con la risa de Adhara de fondo y justo quedaba a la vista de Irina. El rostro de la Denali contrayendose en repudio y miedo.

Llegar a la conclusión del porqué fue fácil para Edward, pero también era preocupante.

—Entiendo— farfulló—. Irina cree que Renesmee es un Niño Inmortal.

Las miradas de todos los presentes fueron a la más pequeña de la familia, no importaba lo rápido que creciera, apenas tenía meses de nacida. Era una bebé.

Rosalie se ofreció voluntariamente a llevarse a las niñas a la sala de televisión para ver una película y colorear libros, cosas que las mantuvieran ocupadas y fuera del mundo adulto. Ellas no merecían tener miedo de algo que no serían capaz de entender bien en sus pequeñas mentes.

¿Porqué querrían dañar a Renesmee? Era difícil para un infante procesar esas cosas, y ni Bella o Clare querían eso para sus hijas.

Todos se mudaron a la biblioteca de la casa dónde ambas vampiras observaban un libro que poseía imágenes de bebés parecidos a ángeles.

—Los Niños Inmortales eran muy hermosos, encantadores. Estar con ellos era amarlos, pero su desarrollo se congelaba a la edad en que cambiaban. Descontrolados, desobedientes, un solo berrinche destruía toda una aldea— contaba Carlisle informando de un pequeño vampiro relacionado a las Denali cientos de años atrás—. Los humanos oyeron de la devastación, corrieron los rumores. Los Vulturis tuvieron que intervenir. Como los niños no podían proteger nuestro secreto debían ser destruidos. Sus creadores estaban muy apegados, pelearon para protegerlos. Se rompieron acuerdos de mucho tiempo, muchos humanos fueron masacrados. Tradiciones, amistades e incluso familias perdidas.

—¿La madre de las Denali creó a un Niño Inmortal?

—Sí y pagó el precio.

Clare frunció el ceño apartando la vista del libro.

—Ahora entiendo el porqué Irina huyó, pero si tan solo se hubiera quedado estoy segura de que se habría dado cuenta que Renesmee no es como esos niños.

—No la mordieron, nació de mí, crece cada día— exclamó Bella molesta.

—¿No pueden explicárselo a los Vulturis?— cuestionó con pesar Jacob.

—Hay suficientes pruebas en los pensamientos de Irina— habló Edward con su vista baja—. Además de que no me extrañaría que uno de sus pensamientos es que el acto de convertir a otro niño se repetirá con Adhara.

B R E A T H-Jasper HaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora