B R E A T H-Jasper Hale

◇4◇

—¿Llevas tus calcetines morados?— interrogó Jasper a su hija mientras la ayudaba a preparar su mochila.

La pequeña pasaría el fin de semana con sus abuelos, Henry tenía planes de llevarla de campamento y Vanessa había pedido si le podían adelantar una semana de vacaciones.

—Sí— afirmó distraída mientras jugaba con un nuevo diente flojo, una de los dientes frontales.

—No es recomendable que lo fuerces, linda— le dijo Clare entrando a la habitación con la chaqueta de la pequeña.

—A ver, déjame verlo— le pidió curioso Jasper y con cierta ansias sentándose a un lado de la pequeña en la cama.

Esta abrió su boca lo más que pudo y con la punta del dedo índice Jasper movió con mucho cuidado el diente flojo para ver si le faltaba soltarse o ya estaba por caer. Apenas se movía, no mucho, pero algo.

—No puede ser, a mi bebé se le caerá su segundo diente— exclamó con emoción el rubio tomándola en brazos y girandola con suavidad. Adhara soltó un fuerte chillido de alegría.

—¡Y el hada de los dientes me traerá mucho dinero, papi!

—Eso también— exclamó igual de emocionado.

Clare río por lo bajo terminando de guardar las cosas que su hija necesitaría para el campamento con sus padres. En un instante había vuelto a mirar a Jasper y Addy encontrando qué éste estaba abrazándola con un rostro serio y pensativo, acariciando su cabello y dejando besos en su frente de una forma tan amorosa que algo se removió en el interior de la vampira.

—Prométeme que te cuidaras, pequeña.

—Lo prometo, papi.

Jasper conectó su mirada con la de Clare y por un instante ella sintió que algo no estaba bien. Juró haber visto demasiada tristeza en los ojos dorados de él antes de que formará una sonrisa en su dirección.

Quizás la situación lo estaba afectando y él quería verse fuerte.

—Bueno, pequeña. Dale un último abrazo a tu padre— pidió después de haberla sentado y asegurado en su silla dentro del jeep de Clare. La niña envolvió sus brazos en su cuello diciéndole qué lo amaba—. No, yo te amo mucho más. Eres la niña más hermosa y lista que eh conocido, ¿entendido?

—Sí— afirmó con su pequeña cabeza feliz de las palabras que Jasper le había dicho.

—Nunca lo olvides— acarició su redonda y rosada mejilla antes de cerrar la puerta y voltear a ver a Clare.

—¿No me acompañarás a dejarla con mis padres?

—Estaba vez no. Acompañaré a Alice a cazar un poco, sus jaquecas volvieron y yo necesito recuperar fuerzas. Todos han estado muy tensos.

Clare asintió entendiendo a la perfección.

—Oh, pero le diré a Zach si te puede acompañar.

—¿Qué yo qué?— apareció el azabache por el jardín con unos libros de colorear en sus manos, iba a dejarselos a Adhara como parte de su terapia para bajar el estrés y que no tuviera pesadillas al estar con sus abuelos. Jasper no estaría ahí para calmar su mente.

—¿Irías con Clare a dejar a Adhara con mis suegros?

—No es necesario— quizó negarse la de ojos color fuego.

—Nah. Tranquila, no hay problema en eso— le resto importancia con una sonrisa—. Justo venía a darle esto a Adhara— alzó los libros didácticos infantiles—. Vamos, Bambi— canturreo subiéndose al asiento de copiloto.