B R E A T H-Jasper Hale

●16●

— Rosalie, Esme ¿Podrían ponerse esto para que el rastreador persiga el olor a Bella?— dijo Edward lanzándole abrigos de su pareja a su madre y su hermana.

— ¿Porqué? ¿Qué es ella para mí?

Todo se puso tensó para Bella quién oía todo desde el auto.

— Rosalie, Bella está con Edward. Es parte de nuestra familia ahora— tomó el abrigo y se la tendió a su hija—, y nosotros protegemos a nuestra familia— después de eso la rubia tomó la chaqueta bajando la mirada.

— No quiero alejarme de ti— dijo Jasper acercándose a Clare y abrazandola contra su pecho cómo si su vida dependiera de ello.

— Es por el bien de todos. Después de esto, todo volverá a la normalidad— murmuró contra su pecho.

— ¿Qué tal si cambia de opción?— insistió Jasper separándose ligeramente para poder mirar a la castaña rojiza.

— Estaré con ella— habló Zachary.

— Yo también— habló esta vez Edward.

— Y yo— siguió para sorpresa de todos Rosalie quién miraba con cierta aflicción a la pequeña mortal

— Cuándo todo acabé, vendré por ti lo más rápido que pueda.

— Lo sé— aseguro la pequeña mortal con una sonrisa en sus labios— Y yo estaré esperando por ti.

El rubio tuvo que hacer uso de su fuerza de voluntad para separarse de ella, no sin antes besar su frente y tratando de recordar como se sentía estando a su lado. En paz y con vida.

Después de que Alice, Jasper y Bella se hayan subido al auto y partieron, Clare quedo estática en su lugar. Otra punzada la hizo soltar un leve quejido, un dolor que no pudo ignorar.

— ¿Estás bien?— preguntó Rosalie quien se encontraba más cerca de la chica.

— ¿Qué tan difícil es rastrear a alguien en un hospital?— preguntó con ligera dificultad sacando su celular del bolsillo y presionando "enviar". Listos, sus padres no estarían preocupados a no ser que la llamaran, se suponía que iba a jugar béisbol con Jasper y su familia, pero ahora también tendría una pijamada. Apagó el aparato con dificultad y miró por donde se habían ido con su rostro contraído en una mueca.

— ¿Por su aroma? Difícil, hay demasiadas personas y químicos— respondió confundida la rubia sin saber a que quería llegar la castaña rojiza.

— Genial— murmuró después de unos segundos, sus rodillas temblaron y sintió como perdía fuerza. Pero antes de tocar el suelo unos delgados, pero fuertes brazos la sostuvieron.

— ¡Clare!— exclamó asustada la rubia al ver como la chica había comenzado a luchar con sus pulmones tratando de obtener un poco de aire.

Carlisle quién estaba hablando sobre el plan con los demás se percataron rápidamente de la situación, el doctor se acercó con su velocidad vampírica y tomó a la castaña entre sus brazos alzándola, Rosalie lo siguió llevando el tanque de oxígeno.