B R E A T H-Jasper Hale

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Clare no podía creer el como Rosalie, Alice y Jasper hablaban animadanente con sus padres. Los cinco soltaban risas entre ellos por bromas que hacían.

Todos estaban en la cocina ya que cuando llegaron, sus padres estaban haciéndo la cena y los tomaron por sorpresa en ese momento.

— Lamentamos la demora, de verdad. Creó que se nos perdió la noción del tiempo— fue la segunda vez que Rosalie se disculpó.

— Descuiden, en serio. De hecho, estamos felices de que Gippsy tenga amigos.

— Gracias por insinuar que no tengo vida social, papá— ironizó la moral sacando uvas de la nevera, para comenzar a comerlas mientras se apoyaba en la mesa de la cocina.

— ¿Se quedarán a cenar?— preguntó la mujer adulta, quién cortaba verduras a un lado de su hija— Haremos hamburguesas veganas.

— Nos encantaría, pero es noche de películas en familia y se nos está haciendo algo tarde— habló Alice mirando con una sonrisa cómo la mujer cortaba con agilidad las verduras.

— Oh, claro. Esperó que la pasen bien, chicos— dijo de forma amable la mujer sonriendoles.

— Gracias— los tres dijeron al mismo tiempo y rebosando en educación.

Clare tenía una sonrisa divertida que trataba de disimular mientras metía uvas en su boca.

— No sé porqué quieren que sea vegetariana. Amo demasiado la carne— se dirigió a sus padres.

— Es saludable y no serás del todo vegetariana, se que compraras hamburguesas grasosas en la cafetería que sólo tapan las arterias de tu corazón— la madre de Clare la miró divertida.

— Existe una vida y no creó que Dios venda hamburguesa extra queso allá arriba.

— Buena excusa— felicitó su padre alzando su mano, Clare copió el gesto dándose los cinco.

Después de unos minutos los hermanos Cullen se habían retirado a su hogar.

Cenaron en familia entré risas y en un ambiente calmado, podía sentir armonía pero a su vez algo oscuro estaba creciendo. No sabía que era, pero trató de hacerlo a un lado y convivir con sus padres.

Alrededor de las once subió a su habitación para ir a dormir, estaba exhausta y sentía sus párpados pesados.

Se quitó la ropa y se cambió por su habitual pijama de pantalón rosa y la camiseta de su padre. Se metió dentro de su suave cama y se arropó, había extrañado dormir en está ya que la del hospital no tenía el olor del suavizante que utilizaba su madre. Lavanda, era exquisito.

— ¿No se supone que deberías estar en reposo?— tan rápido como llego fue que Jasper y Emmett se le pegaron a ambos lados.

Vio que muchas chicas se habían detenido a verla de reojo, algunas asombradas y otras no con felicidad, al parecer.