B R E A T H-Jasper Hale

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— Tomás el bate así, pones tu cuerpo firme y centras tu mirada en la bola— decía Jasper detrás de la chica sujetando sus brazos dónde tenía el bate de béisbol. Clare quería gritar de la emoción al tener al vampiro muy cerca de ella, su espalda chocando con su duro pecho, pero trataba de disimular para que Jasper no sospechara de sus emociotnes.

No podía negar que su baba estuvo a punto de caer al verlo en esa vestimenta deportiva característica del béisbol, se veía cómo uno de esos modelos de revista que saben cómo lucir un atuendo así.

— ¿Lista, Sweety?— preguntó Emmett con una sonrisa preparado para lanzarla.

— No la lances a mi cara— pidió la castaña rojiza haciendo que todos soltaran una risa.

— Emmett, recuerda que es humana.

Habló Carlisle divertido mientras abrazaba a su esposa por los hombros.

— Descuida, si fallas y la pelota cae en tu rostro; Carlisle podrá reconstruirla— bromeó el azabache ganándose una mala mirada por parte de la chica.

— Tu puedes— murmuró el rubio alejándose de la castaña rojiza.

Los ojos castaños de la muchacha estuvieron fijos en los dorados del chico musculoso que estaba a unos diez metros de distancia. Se colocó cómo Jasper le había indicado y contuvo la respiración en cuanto vio como Emmett tomaba impulso para lanzar. Apretó el bate de metal en sus manos, el vampiro lanzó la pelota a una velocidad impresionante para sus ojos, estaba viajando rápido en el aire. Soltó el aire de sus pulmones al igual que movía su bate en el momento que pensó que era el correcto.

El sonido de la pelota siendo golpeada hizo a todos sonreír y más al ver que esta había salido volando lejos. Zachary quién se encargaría de ir por la pelota tuvo que subir a una roca y dar un gran salto para atraparla con agilidad en el aire.

— ¡Bien hecho!— gritó Esme.

— ¡Así se hace, Clare!— chilló Alice a un lado de Rosalie. La castaña aplaudía dando pequeños saltitos en su lugar, a diferencia de la rubia quién soltó una risita.

— ¿Lo viste?— exclamó la humana emocionada girando a ver al rubio quién estaba riendo entre dientes.

— Vaya, tienes buen brazo.

Habló Zachary apareciendo a un lado de la castaña rojiza, Emmett también se acercó usando su velocidad vampírica.

— Se que querías que la pelota diera en mi rostro— acusó la humana.

El azabache soltó una risa tirando su cabeza hacía atrás.

— Parece que serás una buena aliada, imagínate si fueras cómo nosotros— soltó haciendo que sólo Alice, Esme y Zachary rieran ligeramente. Rosalie apretó sus labios fuertemente mirando de mal modo a su pareja y Carlisle, quién notó la incertidumbre en la castaña rojiza, sólo pudo hacer una mueca.