B R E A T H-Jasper Hale

◇5◇

—¿De verdad crees que se fueron?

La pregunta de Clare fue suave como una brisa fría en invierno, sin esperanza y llena de una tristeza amarga. Los dos estaban sentados en el porche, toda la familia estaba adentro discutiendo la situación. Sin embargo, ellos aún no lo procesaban.

—Dios, ¿qué le diré a Adhara?— exclamó con su voz rota y cubriendo su rostro con ambas manos en desesperación.

Zachary volteó a verla, entendiendo todo lo que sucedía.

—No creó que sea bueno decírselo, aún no estamos seguros si se... fueron— hubo una pausa en dónde el mismo trato de darle sentido a todo lo que ocurría—. Jasper y Alice, ellos siempre tuvieron una conexión que iba más allá de su amistad. Eran como gemelos, dos gotas de agua tan distintas y similares a su vez. Si uno se movía, el otro también. Alice era más de tener ideas, él la ayudaba con su... planificación estratégica— su voz se fue apagando como si algo hubiera cobrado sentido—. Claro, ellos no se hubieran ido sin una razón. Hay algo que están planeando— se colocó rápidamente de pie entrando a la casa.

—¿Zach?— lo llamó confundida Clare siguiendo sus pasos.

—Quizás temen morir. Alice debió haber visto algo horrible— opinó Jacob—. Pero Jasper... ¿De verdad dejaría a su esposa e hija morir en combate?

—No sabes eso— le corto con cierta brusquedad Zachary siguiendo de largo para plantarse frente a Carlisle, hablando con cierta prisa—. No creó que ellos se hayan ido, tú y yo sabemos como son los dos. ¿De verdad crees que nos hubieran dejado?

El patriarca soltó un suspiró mirando con compresión y tristeza a su hijo, colocó una mano en su hombro dejando una caricia.

Zachary fue el primer miembro de su clan, su apariencia no era para nada parecida lo que aveces confundía a las demás personas. Pero cuando se unió Esme todo cambio, ambos compartían un cabello oscuro y una misma sonrisa risueña y dulce. Lo que hizo más fácil mentir de que eran una familia. Pasaron muchos años en donde solo eran ellos tres antes de que se les uniera Edward y después los demás, quizás fue eso lo que los mantenía unidos.

Zachary fue su primer hijo, el primero del clan en unirse a él.

—Mi corazón quiere creer que no nos dejaron— murmuró con calma—. Pero la carta que dejaron no nos asegura nada.

—Se fueron— exclamó con cierta amargura Rosalie, aun si su tonó fue fuerte, su rostro era teñido por sentimientos de aflicción.

Clare que estaba un poco alejada observaba la situación sin entrometerse, pero fue capaz de notar varias cosas. El ambiente cambió de manera drástica, si antes tenían miedo e incertidumbres, ahora se sentía peor.

—Es por Jasper— se le acercó Edward de manera silenciosa—. Él siempre nos mantenía calmados con su don.

—Y ahora se ha ido— murmuró volteando a ver al cobrizo quién no pudo soportar ver sus ojos cristalinos teniendo que apartar la mirada a otro lado.

La ausencia de los dos era palpable, así como el don de Jasper que era silencioso y les daba una serenidad entre la tormenta, o Alice qué avisaba sobre cuales debían ser sus próximos movimientos y cuándo sería el mejor tiempo para ejecutarlos. Ambos eran indispensables para la familia, un hueco que nadie podría llenar.

—No puedo quedarme aquí, iré a buscarlos— escucharon decir al pelinegro.

—Hijo, no puedes hacer eso— le habló Carlisle tratando de hacerlo entrar en razón—. Entiendo tu dolor-

—No, no lo sabes-

—Zachary— lo llamó Carlisle para que se enforcara.

Para todos fue una sorpresa cuando Rosalie se puso de pie del sofá acercándose con pasos furiosos al azabache tirando de su brazo para que la volteara a ver cara a cara.