B R E A T H-Jasper Hale

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Clare estaba en su habitación, sentada en el pequeño balcón de su ventana mirando al exterior con un libro en sus manos al que no le había dado ni la más mínima atención. Y eso que su intención era distraerse con él y dejar de pensar en cierto rubio.

Jasper no había dicho ninguna palabra, solamente había salido del cuarto de la chica con una expresión asesina en su rostro, algo que había llegado a asustarla un poco. Carlisle no había dicho mucho, sólo pasaba a revisar sus signos e intercambiar unas cuantas palabras de cómo se sentía o si sentía alguna molestia.

Se puso de pie y camino hacía el gran espejo que estaba pegado a su pared hasta el suelo, levantó su camisa y se giró un poco, apreciando el gran moretón que ocupaba la mayor parte de su espalda. Aún dolía por lo que tenía que dormir de boca, algo incómodo por la manguera de oxígeno, pero era lo único que la ayuda a dormir plácidamente. Definitivamente había caído feo sobre el tanque de oxígeno ese día del ataque.

Lo más triste fue el saber que hubo otro ataque ese día, al parecer un amigo de Charlie fue asesinado, pero no se sabe si un animal o un criminal en serie.

Se oyó unos golpes en su puerta.

— Adelanté— rápidamente bajó su camisa.

Su padre entró con una pequeña sonrisa.

— Gippsy, tienes visita.

Se dio una última mirada y acomodo bien su camisa, arrastro el tanque y bajo junto con su padre las escaleras al primer piso. Pero cuándo estaba a mitad de caminó se detuvo, esperaba a Bella, Ángela o Eric, quienes eran los únicos que habían ido a visitarla, pero en su lugar estaba un chico al que no conocía. De cabello azabache, piel pálida, vestimenta gótica y unos peculiares ojos dorados, a su lado, estaba Alice quién sujetaba de forma cariñosa su brazo con una sonrisa.

— Te ves bien— exclamó la pequeña chica levantándose del sofá con entusiasmo.

Clare termino de bajar las escaleras y su padre les dió una última sonrisa para ir a la cocina.