Había pasado alrededor de un año desde la boda de San y Woo, un año que había traído consigo cambios significativos para todos.
La madre de Hong ya no había regresado a casa, pero en su lugar, Mingi se había mudado con él, convirtiéndose en su compañero de vida y en un pilar de apoyo inquebrantable.
La vida de Hong había tomado un giro brillante; ahora disfrutaba más que nunca de su día a día. Tenía un trabajo que amaba, una pastelería donde podía dejar volar su creatividad y deleitar a los clientes con sus dulces obras de arte.
Su madre estaba sana y recuperada, llena de energía y felicidad, lo que llenaba el hogar de una calidez renovada. Cada uno de sus amigos había encontrado su propio camino hacia la felicidad. Yugyeom, en particular, había decidido no renunciar a su sueño y se había convertido en el encargado de la pastelería de Hong. Su dedicación y talento habían hecho que el negocio floreciera aún más.
Era una tarde soleada cuando Mingi entró a la cocina con una sonrisa radiante que iluminaba todo a su alrededor - Ayer, con uno de los chicos, hice un postre - mencionó Mingi, sus ojos brillando como estrellas
- ¿En serio? -preguntó Hong, intrigado
- Sí, no es perfecta como las tuyas, pero quiero que la pruebes - respondió Mingi con entusiasmo, señalando un pequeño corazón de mermelada mal hecho - Agarra un poquito más - añadió mientras su sonrisa se expandía.
- Mmmm - dijo Hong mientras saboreaba la creación -Te quedó muy bien - afirmó, asintiendo con aprobación.
- Ahora prueba más al fondo - insistió Mingi, tomando una cuchara y ofreciéndole un bocado - Saborea muy bien - Hong tomó el bocado con curiosidad, pero al instante su expresión cambió a confusión.
- ¿Pero ¿qué...? - murmuró mientras sacaba algo de su boca. Sus ojos se enfocaron en lo que tenía en su mano: una argolla de oro con un acabado mate y una delicada banda de oro rosa que la rodeaba. - ¿Qué... qu... Mingi? - tartamudeó, sintiendo cómo la sorpresa lo envolvía.
- ¿Quieres formular completa tu oración? - le respondió Mingi entre risas nerviosas, sus mejillas sonrojadas por la emoción del momento.
- ¿Qué es esto? - preguntó Hong mientras sus ojos viajaban entre la argolla y los ojos brillantes de Mingi que reflejaban amor y esperanza.
- Ya no quiero esperar más tiempo para esto - dijo Mingi, arrodillándose frente a Hong y tomando sus manos con ternura mientras los demás observaban con sonrisas; incluso Yugyeom estaba allí en una esquina, sonriendo ampliamente al ver lo que estaba sucediendo - ¿quieres pasar el resto de tu vida conmigo?
- ¿Es... es en... serio? - preguntó Hong en un susurro tembloroso.
- Sí, así es Hong - respondió Mingi con sinceridad absoluta en su mirada - Eres la persona que más amo y quiero pasar el resto de mi vida contigo - El tiempo pareció detenerse mientras las palabras flotaban en el aire. Hong sintió cómo una oleada de emociones lo invadía: felicidad pura mezclada con incredulidad. Su mente viajaba por todos los momentos compartidos: las risas en la cocina, las noches bajo las estrellas y cada pequeño gesto lleno de amor. Con lágrimas brillando en sus ojos y una sonrisa deslumbrante en su rostro, finalmente encontró las palabras adecuadas.
- Mingi... ¡Sí! ¡Sí quiero casarme contigo! - exclamó Hong, dejando escapar un grito lleno de alegría que resonó por toda la pastelería.
Los clientes comenzaron a aplaudir mientras Mingi colocaba suavemente la argolla en el dedo anular de Hong. En ese instante mágico, todo cobró sentido: cada desafío enfrentado, cada risa compartida y cada sueño construido juntos culminaron en esa promesa eterna. Con los corazones rebosantes de amor y felicidad compartida, Hong y Mingi miraron a sus amigos alrededor y supieron que este era solo el comienzo de un nuevo capítulo lleno de aventuras juntos. Y así, rodeados del calor del amor verdadero y el apoyo incondicional de quienes más querían, se prometieron construir una vida llena de dulzura y alegría para siempre. Y mientras el sol comenzaba a ponerse en el horizonte pintando el cielo con tonos dorados y rosas, supieron que no solo estaban celebrando un compromiso; estaban celebrando el hermoso viaje que les esperaba
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¡Y ahora sí, jajaja llegó el momento de despedirme ! 😂✨
Quiero tomarme un instante para agradecer de todo corazón a cada una de esas personitas maravillosas que se tomaron el tiempo de leer mi historia. ¡Ustedes son increíbles! 💖 por darme una estrellita y esos comentarios tan motivadores me llenaron de energía y alegría.
¡Gracias por ser parte de mi aventura!
He intentado dar lo mejor de mí en cada palabra, aunque reconozco que me extendí un poquito con la historia. Pero, ¿quién puede resistirse a contar una buena historia, verdad? 😄
Esta es la primera vez que subo algo completo aquí y la respuesta que he recibido ha sido abrumadora. ¡Me siento muy afortunada por su apoyo y cariño!
Espero que quieran seguir acompañándome en mis próximas historias. Estoy emocionada por compartir más con ustedes y quiero que sean parte del proceso. Así que estaré publicando en Facebook para que puedan ayudarme a elegir cuál será la próxima.
Gracias nuevamente y nos vemos pronto en la siguiente historia. ¡Un abrazo! 🌟💕
