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Llego al departamento y Georg ya está ahí, en la entrada del edificio, me abraza y una vez más, me derrumbo en sus brazos. Siento su apoyo, aun así no puedo dejar de culparme, todo era mi culpa, la muerte de Luca y no saber si Bill estaba bien, estaban terminando con mi cabeza y mis entrañas.

—Vamos, hombre. ¿Conseguiste el dinero?

—Tengo dos mil 350 euros. No sé si esa fue la cantidad que Bill vendió, pero tal vez sí.

—Yo traje 500… no tengo más, hermano.

Lloré.

No podía controlarme.

—Vamos, amigo. Tenemos que limpiar tu departamento.

—No lo digas así —digo sin poder parar de llorar.

—Perdón.

—Es que, él me ayudó, teníamos una amistad como sea, fue poco el tiempo pero su ayuda significó mucho.

—Bueno, vamos.

Georg y yo entramos al edificio, luego al departamento, y gracias a Dios todavía no salía el olor, sin embargo, en cuanto abro la puerta, el olor penetra en nuestras fosas. Georg y yo no resistimos, el olor de la sangre era fuerte.

—Santo Dios —dice Georg—, maldición, qué vamos a hacer.

—Amigo, no me dejes solo con esto, por favor —supliqué.

—Claro que no, pero necesitamos un plan.

—Estaba pensando en que podemos hacerle como en las películas. Él sabrá que hice lo mejor que pudimos.

—Sí, era tu amigo. Tom, si me llegasen a matar, habla con Sussane, dile que me quieres mucho, pero ella sabrá qué hacer.

—¿Tienes una chica? —pregunto entre gimoteos.

—Sí, ella es la indicada.

—Oh cielos. Me da mucho gusto.

—Bueno, pasemos a esto. Necesitamos plástico. Mucho plástico.

Bolsas, metros de bolsas grandes que Bill y yo usábamos para los deshechos y algunos cartones, siempre decíamos que podríamos ocuparlo para algo, las bolsas, plásticos y cartones que venían en los paquetes que él suele pedir de intenert.

Todo sirvió.

—Vamos a tener que esperar que anochezca, no nos podemos arriesgar a sacarlo ahora.

—Georg, tengo mucho miedo de que esto no pare, Frank, el tal Giovanni…

—¿Quién es Giovanni?

—El dueño del antro donde Bill, Luca y yo vendimos la droga.

—Ya veo. ¿Y secuestró a Bill por dinero solamente?

—Maté a su amigo.

—¿Qué?

—Bill vendió droga a su modo, sacó ventaja de algunos viejos guarros y se cruzó con el amigo de Giovanni, le prometió estar con él y después desaparecimos, un mes después regresamos al antro, yo estaba afuera esperándolo mientras él vendía la droga…  Luego me mandó mensaje y entré, salimos y cuando ya estábamos en el auto, nos rodearon, querían a Bill o todo el dinero que llevábamos. No podía darles tampoco el dinero porque era el dinero de Frank. Como sea, Bill entró a pesar de que le rogué que no lo hiciera, y… Dios santo… Giovanni dejó a Bill solo para su amigo. Lo violó. Se cobró lo que le prometió cuando lo único que queríamos era venderles droga. Quise matarme a mí primero porque todo esto es mi culpa, si no me hubiera metido en todo esto cuando Bill se fue, no estaríamos pasando nada de esto… pero cuando abrí la puerta y lo… lo vi ahí, desnudo —tallo mis ojos, sabía que nunca lo iba a poder olvidar—. Dios mío, Geo… no pude controlarme y lo maté.

—¿De dónde sacaste un arma?

—De la guantera del auto que me dio Frank. Luca estaba conmigo y empezamos a idear planes, no se nos había ocurrido revisar el auto, y él lo pensó, pensó que quizás había un arma en un auto lleno de droga. Ahí estaba, cargada, tenía puesto un silenciador, había también un par de guantes. El silenciador no era tan necesario, la música estaba a todo lo que daba en el lugar, entré y el de la barra me dijo a dónde lo habían llevado. No voy a olvidar nada de eso. Tomé a Bill entre mis brazos y dejé al otro sujeto desangrándose.

—¿Cuándo van a estar tranquilos ustedes dos? Primero lo de tu madre y ahora esto.

—Mi mamá. Bill ni siquiera la llama así, en cuanto llegamos aquí de lo único que hablamos es de Gordon.

—Vamos a salir de esto, Tom, te lo prometo.

—No sé qué haría sin ti.

Terminamos de envolver el cuerpo de Luca, limpiamos la sangre, quedó una mancha enorme en el suelo, las baldosas de un tono claro quedaron marcadas por una mancha que se veía turbia, aún sin ponerle atención, se veía a simple vista. Tenía que idear algo para acomodar los muebles de un modo estratégico y taparlo o, buscar en internet el mejor consejo para quitar una mancha de sangre del suelo.

Georg y yo esperamos a que dieran las dos de la madrugada. Sacamos, con mucha dificultad el cuerpo de Luca, bajamos las escaleras, complicados, y lo pusimos en la cajuela del Audi viejo.

—Extrañas tu Cadillac, ¿verdad? —preguntó encendiendo el motor, yo preferí ir de copiloto esta vez.

—Como no tienes una idea.

Sonreímos, era la primera vez que sonreía después de los últimos dos días.

Nos esperaba un largo recorrido para llegar a un lago, que según el mapa, está a las orillas de Portugal. Era el único al que teníamos más acceso en cuanto a pasar. Los demás y los más cercanos, estarían protegidos.

Me sentí mal en cuanto llegamos. Georg y yo sacamos su cuerpo. Había algunos barcos, teníamos que ser rápidos. Lo hicimos lo más rápido que pudimos, y cuando por fin lo dejamos ir, me sentí aún peor. Le pedí perdón y no fue suficiente, le juré que haría lo que fuera para vengarlo, que pagarían por haberlo matado, sin embargo, no sabía cómo iba a hacer algo así.

Vi el lago tragárselo, vi el horizonte y le pedí perdón a sus papás, a Cinthia, y nuevamente a Luca.

—Vámonos, Tom, está a punto de amanecer.

Respiré, el aire fresco me caló en las fosas y llenó mis pulmones. Me despedí.

Regresamos. Y entonces Frank, el propio Frank en persona estaba en mi departamento.

—Hola, Tom. Dejaste a mis hombres ayer. ¿Todo bien?

—Vete al diablo, tú sabes dónde está Bill.

—Sí, lo sé, y para que veas que no tengo nada que ver, te llevaré. En ningún momento quise que lo violaran. Este asunto es entre tú y yo. Y aunque decidiste meterlo en todo esto, lo cuál es tu responsabilidad, creo que Giovanni no debió hacer esto.

—No sé si creerte.

—¿Te deshiciste del tal Luca?

No respondí, no asentí, no hice nada.

—Vámonos. ¿Nos acompañas? —preguntó a Georg y él me sonrió con una sonrisa cargada de confianza y amistad.

In die Nacht - Recuperándote [Parte 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora