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Hao y yo nos arreglamos para nuestros compromisos, salí del baño con el vestido negro puesto y mi amigo dijo que me llevará ese, me maquillé y sequé mi cabello, Lisa vendría por mi.
— ¿Me veo bien?
— Te ves hermosa, cualquier cosa llámame e iré por ti.
— También tú, cualquier cosa llámame y estaré ahí.
Ambos salimos de mi habitación y esperamos a Lisa, antes de ir al antro pasaríamos a dejarlo al restaurante donde se encontraría con sus amigos.
— Que guapos se ven ambos.
— Gracias Li, también te ves muy linda —dijo mi amigo.
— Siempre tan lindo Hao. —sonrió mi amiga.
Minutos después estábamos afuera del restaurante.
— Me llamas si algo sucede. —le recordé.
— Lo mismo digo, diviértete.
— Igual tú, te quiero.
— También te quiero y gracias por traerme Li.
— No nada guapo.
Entró al restaurante y nos fuimos al antro, Jisoo ya estaba ahí, como siempre era la primera en llegar.
— Que bueno que llegan, me aburría sola —dijo.
— Pasamos a dejar a Hao.
— Que mal que no pudo venir.
— Lo se —dije.
— Oh, allá viene Jimin.
Volteamos a ver donde señaló Lisa y venía él, detrás venía una chica de cabello rojo y detrás de ella Jungkook.
No sabía quien era esa chica, hasta que se acercó a nosotros.
— Hola Tn, qué bella estás.
— Hola —dije algo confundida.
— ¿No me recuerdas?, soy Mía amiga de Jungkook y Jimin.
— Oh Mía, que bueno verte.
A mi mente llegaron los recursos de Jeon follando con ella.
— Lo mismo digo —sonrió.
Jimin pidió bebidas, yo no tenía ganas de tomar y al parecer Jeon tampoco.
— Te ves tan hermosa con ese vestido. —me susurró.
— Gracias Jeon.
— ¿Quieres bailar?
— Si, por qué no.
Me tomó de la mano y me llevó a la pista, comenzamos a bailar al rito de la música, de un momento a otro estábamos muy pegados, sentía su respiración tan cerca de mi.
— Te ves tan sexi.
— Y tú con esa ropa negra, me encanta.
— Ese vestido te queda a la perfección, marca tus lindas curvas —posó sus manos en mi cintura.
— Jeon —dije al en un susurro al sentir sus labios en mi cuello.
— Quiero hablar contigo, pero antes quiero disfrutar de este momento.
— ¿De que quieres hablar? —lo miré.
— De algo importante, algo que no dije cuando te fuiste.
— ¿Algo de que? —grité por el ruido de la música.
— Vayamos a otro lugar.
Asentí con la cabeza y nuevamente me tomó de la mano. Pero antes de salir del antro Mía lo detuvo.
— ¿A donde vas? —alcancé a escuchar.
— A hablar con Tn.
— No te tardes kookie.
Abrí mis ojos como platos al escuchar como le había dicho, se supone que ese apoyo yo no inventé, solo yo le decía así.
Salimos del antro afuera ya se podía escuchar más claro.
— ¿De qué quieres hablar? —me cruce de brazos.
— De todo, de ti, de mi, de nosotros.
— No hay un nosotros Jeon.
— Pero lo puede haber.
— Ya no seré tu amiga con derechos, para eso tienes a Mía.
— Ella no me importa, tú si. —dijo— Fui a buscarte al aeropuerto el día que te fuiste, pero llegué tarde gracias al tráfico que había, ese día iba a decirte lo mucho que me gustabas, decirte que me había enamorado de ti, pero tenía miedo a decirte y que cancelaras tu beca, la ultima vez que estuve en tu departamento, también quería decírtelo pero dijiste que dejarías tu beca por mi y yo no podía permitir eso, me sigues gustando Tn, sufrí cuando te fuiste, pero a la vez estaba feliz por tu logro, morí de celos cuando te vi con Hao, me hice miles de historias en mi cabeza, pero ayer que te volví a ver, mi mundo gris se pintó de colores nuevamente, y confirmo que te amo tanto.
La confesión de Jeon me dejó sin poder hablar, es la misma confesión que esperaba aquel día que le dije que me gustaba, ¿debería rechazarlo?, no, no me atrevería a hacerlo, también me gusta tanto, y creo que más que antes.
Sin decirle alguna palabra lo tomé de la camisa para acercarlo a mi y le di un beso, dios, probé nuevamente sus labios, después de tantos meses.
— ¿Eso significa que.... —lo interrumpí.
— Que me gustas también Jeon —sonreí.
