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Junto a mi madre y Hao fuimos a mi antigua universidad, hoy se graduaban mis amigos y mi novio.
Estábamos en primera fila, saludé a los padres de mis amigos y también estaban los padres de Jungkook que al verme ambos sonrieron.
Terminando la ceremonia, acordamos ir a un restaurante todos, los padres y los chicos, fue idea de Jimin.
Vi a todos ellos pasar por su diploma y Jisoo ganando el primer lugar de su carrera, a mejor estudiante.
Me sentía orgullosa por cada uno de ellos y sus logros, al finalizar Hao y yo nos acercamos para darles un abrazo y nuestras felicitaciones, dejé para el último a mi novio.
— Felicidades amor, me siento tan orgullosa de ti.
— Créeme que también estoy orgulloso de mi, nunca pensé que terminaría graduándome.
— Eres el mejor —volví a abrazarlo.
— Gracias, pero todo esto es por ti, cambié mi vida y mi forma de pensar por ti, por qué quiero que tú te sientas orgullosa del novio tan guapo, bueno e inteligente que tienes. —dijo con una pizca de arrogancia.
— Eres todo eso y claro que estoy orgullosa. —dejé un pequeño beso en sus labios.
Sus padres se acercaron para felicitarlo y yo volví con mi madre, no quería interrumpir ese pequeño momento de él junto a sus papás.
— Vámonos todos —dijo Jimin emocionado, en realidad se veía más feliz , con un brillo tan lindo en sus ojos, y esa sonrisa no se le borraba con nada, vaya que si le entusiasma haberse graduado.
Salimos del salón para dirigirnos a los autos, todos iban en los carros con sus padres.
Llegamos al mismo tiempo, Jimin con anticipación hizo la reservación en ese lujoso restaurante, mi mamá trabajaba mucho, nosotros no pertenecíamos a este mundo, éramos de clase media, la vi incomoda al ver el precio de las comidas, también me sentía incomoda, por que era algo que no podíamos pagar.
Vi que Hao se acercó a ella y le susurró algo y ella dulcemente tomó sus mejillas, mi mamá lo apreciaba tanto y lo veía como un hijo, al saber que sus padres lo rechazaron por su sexualidad, mi mamá en cambio le dio ese apoyo que su sangre le negó y él se sentía sumamente agradecido por eso.
Pedimos los platillos, y luego de minutos los trajeron, la mesa estaba en un silencio un poco incómodo, todos estaban acostumbrados a comer en silencio, pero nosotras no, siempre teníamos algún tema del cual hablar y mis amigas y Hao ya se habían acostumbrado a eso, comer y hablar de algún tema.
Pero aquí frente a sus padres y los padres de Jungkook se sentía incómodo, ellos solo comían mientras se daban miradas y sonreían, así era su forma de ser, etiquetas de millonarios tal vez.
Cuando trajeron los postres, todos podíamos ver nuestros pasteles o helados, pero el de Jisoo estaba tapado, y vi a Jimin nervioso.
Abrí mis ojos al pensar una sola cosa, y era que el tal vez le pediría matrimonio a mi mejor amiga.
— Jisoo —dijo él— Antes de que levantes la tapa, quiero decirte algo.
— Habla —mi amiga así era, siempre tan directa, muchas veces escuché a Jimin preguntarse si ella sentía lo mismo por el, es obvio que si, pero a veces así es ella.
Jimin sonrió nervioso y tomó una bocanada de aire y lo soltó.
— Bien, nos conocimos en una fiesta de la universidad en primer año, y seguimos conociendo en varias ocasiones hasta que tú y yo conectamos, pero de la manera física —sonrió de lado— En ese tiempo fui un tonto por haberte tratado de esa manera, pero con el tiempo me di cuenta que cada que te veía me enamoraba más y más de ti, hasta que un día te esperé afuera de tu casa y confesé mis sentimientos hacia ti, no esperaba la misma respuesta pero al decirte lo que sentía me quedaría satisfecho e iba a enamorarte, pero nunca pensé que tú sentirías lo mismo por mi hasta el día de hoy que seguimos juntos.
Yo miraba a ambos, mi amiga se estaba haciendo la fuerte pero sé que quería llorar con las palabras de Jimin, conectamos miradas y sonreí asintiendo y finalmente derramó las lagrimas. Esta bien llorar de felicidad.
— Yo te amo desde el primer día que empecé a sentir esto por ti, y si no hago esto hoy, corro el riesgo de que alguien más te enamore y te alejes de mi lado, debes saber que no pienso dejarte nunca —señaló con su dedo— Kim Jisoo, ¿quieres ser mi esposa? —levantó la tapa dejando ver un anillo brillante en el plato, no había postre, solo el anillo y la pregunta que le hizo, escrita con chocolate.
— Si quiero, claro que quiero ser tú espora Park Jimin. —sonrió y se acercó para darle un beso.
Había sido una propuesta muy romántica, Jimin si que sabe como hacer estas cosas, me sentía feliz por ambos, se merecen mucha felicidad.