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— Tn, ¿será que puedes ayudarme con mi cámara? —se acercó Sandrik.
— Claro, ¿es nueva? —tomé la cámara.
— Si, mi padre me la ha regalado de cumple.
— Wow, que bien —sonreí.
Mientras ella me platicaba de su cumpleaños, yo le ajusté la cámara e hice unas pruebas.
— Listo Sandrik, ya puedes usarla.
— Gracias, mira, ahí viene tu novio.
Miré hacia donde ella había señalado y vi a MingHao.
— No es mi novio, solo somos amigos.
—sonreí.
— Oh, bueno gracias, me tengo ir, adiós.
Se fue de aquí y llego Hao, de la nada me dio un beso en la mejilla.
— Hola, ¿cómo estás hoy?
— Bien ¿y tú? —sonreí.
— Ahora estoy bien por qué te vi, ¿te gustaría ir a comer?
— Si, ya terminaron las clases.
— Entonces vamos —dijo.
— ¿Me permites ir a dejar mi mochila?
— Te espero aquí —sonrió.
Subí rápido a mi habitación y dejé mis cosas, me arreglé un poco y llegó mi compañera, Helena.
— ¿Ya te vas? —preguntó.
— Si, saldré con Hao.
— Okey, hoy iré a quedarme con mi novio, ¿estarás bien?
Cuando dijo eso sentí un golpe, me da miedo quedarme sola, desde que intentaron entrar por el balcón de una de las habitaciones ya me da miedo.
— Si, no te preocupes.
— Está bien, entonces nos vemos mañana.
Tomó una pequeña maleta que tenía preparada y salió de la habitación, unos minutos y ya me encontraba frente a Hao.
— ¿Lista? —me miró.
— Si, ¿ a donde iremos?
— No lo sé, vemos cuando lleguemos.
Nos acercamos a la parada de autobús y aún no sabíamos a donde ir.
— Ya se —lo miré— Hace tiempo fui con Helena a un restaurante, solo que no recuerdo qué autobús tomar —reí.
Tome mi teléfono y le mandé mensaje para pedirle la ubicación del restaurante, minutos después me la mandó junto al número de ruta que tomaríamos.
— Ya se donde es —miré a Hao.
Nos ha costado un poco aprendernos el nombre las calles cercanas a la universidad, menos de los lugares un poco alejados, lo poco que se me lo ha enseñado mis amigas.
Luego media hora estábamos bajando del autobús, solo caminaría unas cuantas cuadras y ya estaba el restaurante.
— Es aquí —tomé del brazo a Hao y entramos.
Una chica nos dio el menú y recordaba lo que comí aquella vez, era un platillo muy rico y se lo recomendé a mi acompañante.
Mientras esperábamos nuestra comida miré a Hao, y él me veía a mi, su sonrisa es tan bonita y me gusta ese lunar de bajo de su labio.
— Tn, ¿sabías que le gustas a Xavier?
— ¿Que?, ¿Xavi el de la clase?
— Si, de echo está que se declara ante ti. —desvió la mirada.
— Pues qué pena por él, no lo veo como novio, solo es un amigo.
Volteó a verme y sonrió.
— Que bueno —volvió a sonreír— No soportaría que te alejen de mi lado.
— Por qué lo dices —pregunté.
— Por qué al tu tener novio, te irás con él y me dejarás solo, eres la única con la que me relaciono.
— ¿Y crees que un novio impediría que deje de hablarte? —bajó la cabeza y la levanté por su mentón— Eso jamás Hao, ahora tú eres alguien realmente importante en mi vida.
— Tú también lo eres, no sabes cuán importante eres para mi Tn.
Lo miré y sonreí dulcemente.
