Lisa no pudo concentrarse lo suficiente durante sus clases de piano. Solo podía pensar en Jennie, en su casi beso, en la forma en la que ella estaba dispuesta a entregarle su primer beso.
Lisa recordó su primer beso. Había sido con Paul. Un asco total, por cierto. El chico era un completo idiota, pero Lisa estaba ciega de amor. Había hecho locuras por él, pero eso ya quedaba en el pasado.
"Al menos no le entregaste tu virginidad, idiota." Esto era lo único que Lisa había hecho bien durante su relación con aquel estúpido: negarse aunque él lo pidiera mil veces.
—No, Lisa, no... Volviste a equivocarte —le decía la señora Kim, ayudándola a colocar sus dedos en la posición correspondiente— Así. Concéntrate, por favor —Lisa simplemente asintió, sintiéndose enojada consigo misma por no lograr tocar aquella pieza que llevaba semanas practicando.
Finalmente terminaron las torturantes clases de piano, y Lisa estaba dispuesta a salir corriendo por la puerta cuándo la voz de Jennie la detuvo.
—¿Quieres que te acompañe? —preguntó tímidamente. De inmediato, Lisa sintió los ojos de Dahyun y Jisoo, quien estaba sentada en el sofá junto a Jennie escribiendo mensajes con su celular, fijos en ella— Ninguna de las dos vino en auto así que... Además, vivimos cerca.
—¿Viven cerca? —la señora Kim preguntó
Lisa simplemente asintió, no consiguiendo que las palabras salieran de sus labios.
—En realidad, somos vecinas —Jennie se atrevió a decir.
—Espera... ¡¿Qué?! ¡¿Por qué no me lo habías contado, Jen?!
—Hija, por favor... No es como si te hubiese ocultado una novia o algo así.
La chica alta simplemente se quedó callada, y Lisa recordó, apenada, la situación tan comprometedora en la cual Jisoo las había descubierto.
—¿Qué dices, Lisa? —Jennie volvió a insistir.
Ella simplemente pudo asentir con una tonta sonrisa en el rostro. Tomó su patineta y abrió la puerta, esperando a Jennie. La chica de la ventana se acercó rápidamente y, luego de despedirse de Jisoo y la señora Kim, salió por la puerta seguida de Lisa.
Comenzaron a caminar en silencio, solo mirándose de vez en cuando, Lisa sonriendo y suspirando cada vez que pensaba en ella.
"Háblale, idiota."
—¿Dónde está el auto?
"¡Idiota! ¡¿No pudiste encontrar nada mejor de que hablarle?!"
—Mi auto está en el taller ahora mismo. Se le pincharon los dos neumáticos delanteros —le explicó.
—¿Ambos? —Lisa la vio asentir— Eso es extraño.
—No cuándo Jimin lo hace —confesó, bajando la mirada.
—¿Es la primera vez que lo hace?
—Lisa, no quiero hablar de eso —Fue lo único que dijo. La chica de ojos brillantes simplemente asintió, sabiendo que la respuesta sería no.
Y el silencio apareció entre ambas. De vez en cuando Lisa deseaba hablar, pero sus palabras parecían demasiado estúpidas en su mente y cerraba su boca. Finalmente, una pregunta escapó por sus labios.
—¿Te molesta si uso mi patineta? Prometo no ir muy rápido.
Jennie la miró sonriendo y, por un momento, Lisa sintió que su corazón estaba teniendo un ataque, pero sin incluir el dolor.
—Te dejaré usarla si me enseñas a usarla primero —propuso.
Lisa simplemente fijó sus ojos en los de ella unos instantes y asintió.
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La Chica De La Ventana | Jenlisa
Fiksi PenggemarLisa Manoban es un imán para las enfermedades. Jennie es un imán para atraer a Lisa. Adaptación Jenlisa +18 Todos los créditos son para Lorena Miller, autora de la obra original