Tres días después Jennie fue dada de alta.
Le quitarían los puntos de la mejilla en unos días, y la férula en un par de semanas. El yeso de su brazo era lo que verdaderamente le molestaba, porque... bueno... a Jennie Kim no le gustaba ser pasiva (aunque dentro de ella sabía que lo era, pero su orgullo era más fuerte que otra cosa). Las enfermeras la habían ayudado a colocarse unos pantalones deportivos lo suficientemente cómodos como para que no molestaran la férula en su pie derecho, así como también un suéter que pertenecía a su novia y una única converse en su pie bueno. No era su mejor conjunto de ropa, pero algo es algo.
Ahora estaba intentando caminar con la única muleta que podía cargar con su brazo derecho, casi cayéndose cada dos segundos, la joven enfermera a su lado siempre estando allí para atraparla. Fue en su décima tercera casi caída cuándo la puerta de su habitación se abrió, dejando ver los rostros de sus sonrientes padres... y de su no tan sonriente novia.
—¡Limario! —Jennie exclamó al verla, intentando que una sonrisa se dibujara en su hermoso rostro, la enfermera sosteniéndola nuevamente cuándo perdió el agarre de la muleta.
Lisa ni siquiera sonrió. Estaba mirando fijamente el agarre de la enfermera en su brazo. ¿Estaba celosa?
Su novia se acercó rápidamente a ella y la rodeó con sus brazos posesivamente, aunque también con delicadeza debido a sus maltratadas costillas. Jennie sintió de inmediato como la mano de la enfermera era arrancada de su brazo bruscamente. Sí, estaba celosa.
—Lamentamos interrumpir, pero... —Chaewon habló— Nosotros también estamos aquí.
—Lo siento —susurró sonrojada, alejándose ligeramente de los brazos de la chica de la ventana. "¿Por qué te sonrojas, Kim? ¡Ni siquiera la besaste! ¡No es como si tu madre las hubiese visto haciendo el amor!"— ¿Hola?
Su padre simplemente rió.
—¿Lista para irte? —le preguntó— Ya firmamos los papeles y todo eso, así que eres oficialmente libre.
Sorpresivamente, no fue Jennie quien respondió.
—¡Vámonos! —Lisa dijo de inmediato, sonriendo por primera vez desde que había entrado— No me gusta este lugar —susurró al oído de Jennie— Y tampoco tu enfermera...
Al llegar a casa Kim Shin llevó a Jennie en brazos hacía su habitación, donde la recostó sutilmente sobre la cama y depositó un dulce beso en su frente.
Jennie suspiró. Era bueno estar sobre una cama cómoda de nuevo.
—Tu padre y yo te dejaremos descansar hasta que la familia Manoban llegue —anunció Chaewon.
—¿La familia Manoban? —preguntó confundida.
—Oh, si, habíamos olvidado decírtelo. Ellos vendrán a cenar esta noche... —dijo su padre. Y, sin decir nada más, se fueron, dejándola sola con Lisa, que había estado escondida tras los padres de la chica silenciosamente.
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La Chica De La Ventana | Jenlisa
Hayran KurguLisa Manoban es un imán para las enfermedades. Jennie es un imán para atraer a Lisa. Adaptación Jenlisa +18 Todos los créditos son para Lorena Miller, autora de la obra original