Capítulo 30

571 50 16
                                    

Jennie abrió los ojos ampliamente y se separó de su novia al instante, volteando a mirar hacia la enojada voz. Se trataba nada más y nada menos que del padre de Lisa.

La chica de inmediato supo que su novia se apartaría y le diría a su padre que todo había sido una confusión. Sabía que le diría al hombre que Jennie solo la había tomado desprevenida. Sabía que negaría conocerla. Sabía que ella lloraría esa noche, y que luego Lisa haría algo extremadamente tierno y la perdonaría porque ambas eran idiotas.

De nuevo, Lisa la sorprendió.

—Papá... yo... —Respiro hondo, sus dedos chasqueando levemente, Jennie negándose a tomar su mano para tranquilizarla, las mejillas de ambas completamente rojas.— Ella es mi novia, Jennie Kim.

Jennie casi sintió que podría morir en ese momento. El padre de Lisa estaba mirándolas con la peor expresión de furia en su rostro, pero Lisa solo sonrió y le dio su mano a Jennie, de inmediato los chasquidos siendo reemplazados por caricias a sus nudillos. La chica de ojos gatunos solo podía temblar, pero aun así, muy en su interior, se sentía completamente feliz. Tal vez debía empezar a creer en el hecho de que Lisa jamás haría lo que Jennie pensaba.

—¿Puedes explicarme esto, Lisa? —pidió su padre.

—Señor Manoban, sé que no esperaba esto, pero nosotras solo... —Jennie quiso explicar, nerviosa y completamente avergonzada, sujetando la mano de su novia fuertemente, sabiendo que en cuanto estuviese libre saldría corriendo a su habitación.

—Nos estábamos... besando, papá —Lisa explicó nerviosa, como si no hubiese sido obvio aquel hecho.— Y antes de que digas nada, sí, Jennie es una... una mujer... por si no lo no... notaste —Jennie sentía a su novia temblar ligeramente, sus manos sudaban y había nerviosismo en su voz, además del tartamudeo y el hecho de que solo estaba mirando hacía el suelo.— Y yo también lo soy... por si tampoco te habías dado... cuenta —agregó— Y sí, amo a Jennie —Esto último lo dijo completamente segura, sin tartamudeos. El corazón de Jennie palpito rápidamente, queriendo escapar de su pecho—... y tal vez a ti no te guste que lo haga, pero... voy a... seguir haciéndolo porque... puedo —prosiguió—... Además, mírale el lado positivo. Nada de embarazos...

—¡Lisa! —Jennie se quejó, sabiendo que no podría mirar al señor Manoban a los ojos nunca más sin sentirse completamente avergonzada por lo que su hija acaba de decir.

—¡No me importa si te besas con un perro! ¡Pero que lo hagas de esta forma, frente a MI casa, es intolerable! —la regañó.

Jennie lo comprendía. Ahora se sentía mucho peor. Ella era la que había insistido con que Lisa la tocara de esa forma, aún sabiendo dónde estaban.

—Papá, por favor... No hicimos... nada malo.

—Besarse de esa forma en medio de la calle si es algo malo, Lisa —le recriminó, y luego se acerca su hija lentamente, sujetándole los hombros.— Sobre todo si tu madre te ve —Susurro, dulcemente. Jennie se sintió confundida por el repentino cambio en el tono de la voz del hombre. Lisa, de inmediato, se alejó de su padre sutilmente, no disfrutando del contacto.— No quiero hablar mal de ella, pero tú sabes que Chitthip es algo cerrada con estos temas y seguramente todo el planeta sabría de su relación en cuanto...

—Papá, es imposible que todo el...

—Es solo una forma de decir, Lisa.

—Creo que yo... me iré —Jennie susurró soltando rápidamente la mano de su novia. Aunque deseaba estar junto a ella, lo cierto era que Lisa necesitaba hablar con su padre, y ella necesitaba tomar un respiro. Realmente, estaba completamente avergonzada ante aquel hombre e iba a necesitar varias horas de sueño para sentir que no había hecho algo lo suficientemente malo como para estar pensando en esto el resto de su vida.

La Chica De La Ventana | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora