—¿Ya terminamos, Jisoo? —Jennie preguntó a su mejor amiga, viendo como una nueva tanda de galletas salía del horno, sintiéndose completamente agotada, una fina capa de harina cubriendo su cuerpo.
—En realidad, Jen, aún falta la mitad... —admitió Rosé.
—¡¿La mitad?!
—Sabes que mi familia es bastante grande, Jen —Jisoo respondió encogiéndose en hombros, como si no fuese la gran cosa.
—Pero, Jisoo... Con todas estas galletas podrías acabar con el hambre de los niños de África.
—Vamos, Jen, no es para tanto...
—¡Han sido tres horas haciendo galletas!
—¿Dijiste tres horas, Jen? —Rosé preguntó abriendo sus ojos como platos, mirando a Jisoo de inmediato con algo de desesperación que segundos antes no había estado allí. Jennie asintió completamente confusa por el comportamiento de su amiga— Jisoo, amor, no hemos hecho el amor en tres horas...
—¿Qué? —Jennie ahora se sentía confusa y asqueada.
—Rosie y yo jamás hemos pasado tanto tiempo sin hacer el amor. Incluso cuándo nos separamos unos días para que ella visitara a su abuela en Australia solíamos hacer videollamadas calientes... Ya sabes, es culpa de las hormonas...
—Oh, por...
—Jisoo —Rosé susurró al lado de Jennie, haciendo un dulce puchero con sus labios— Tengo ganas...
—¿Saben que? Esto es... incómodo... yo —Jennie estaba completamente sonrojada— A la mierda las galletas. Ustedes solo tengan sexo aquí y yo... me iré. Adiós. Las veo pronto... Feliz orgasmo... digo, navidad... —Se despidió nerviosa, intentando salir del lugar antes de que Jisoo desnudara a Rosé con solo un movimiento de sus ágiles y enormes manos.
—Pero Jen...
—¡No voy a hacer un trío con ustedes, Kim Jisoo! —gritó abriendo la puerta.
—Pero Rosé piensa que tu trasero es bonito...
—¡Jisoo! —Rosé gritó.
Cuándo Jennie llegó a casa minutos después se encontró a su novia sentada sobre el sofá, mirando al vacío, pequeñas lágrimas rodando por sus mejillas y la pequeña Ahyeon intentando consolarla.
—Está bien, Lisa. Está bien —Ahyeon le decía dulcemente, acariciando sus brazos.
—¿Quieres algo de té, Lisa? —Era su madre que, atravesando la puerta de la cocina, se acercaba a ella silenciosamente.
Su novia simplemente negó con su cabeza.
—Lili —susurró al verla, entrando rápidamente al lugar, cerrando la puerta a sus espaldas fuertemente. Al instante se arrodilló frente a ella, limpiando dulcemente sus lágrimas con sus pulgares— ¿Qué sucedió?
Pero Lisa no respondió. Parecía estar en algún tipo de profundo transe.
—Su amiga Karina estaba en el mismo estado. Tuvimos que llamar a Jimin, su hermano, para que viniera a buscarla —explicó su madre— Tu padre casi lo golpeó con el sartén al verlo. El no olvida ni perdona fácilmente.
—¡Mamá! ¡Ve al grano! —suplicó alterada, viendo como su novia fijaba sus ojos en ella pero no parecía darse cuenta de que estaba allí.
—Creo que es por Pinkblack... Se separaron, ya sabes...
Jennie lo comprendió de inmediato y abrazó a su novia fuertemente.
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La Chica De La Ventana | Jenlisa
ФанфикLisa Manoban es un imán para las enfermedades. Jennie es un imán para atraer a Lisa. Adaptación Jenlisa +18 Todos los créditos son para Lorena Miller, autora de la obra original