Capítulo 52

442 41 0
                                    

Jennie vió a su novia sentarse al lado de su mejor amiga y rodear su cintura con sus brazos antes de recostar su cabeza en su hombro, Minnie sonriendo ante el gesto. Jennie suspiró y sonrió ante la tranquilidad que denotaba el rostro de su novia.

—¿No vas a sentarte, Nini? —Lisa preguntó dulcemente volteando a verla y señalando un espacio disponible a su lado.

—No... En realidad, prefiero quedarme aquí —señaló, recostándose a la puerta de la cocina.— Es su momento chicas. Yo solo estoy acá porque quiero verte bailar desnuda... Y aquí aún puedo oler la cena

Lisa rió audiblemente.

—Las pizzas de tu mamá son increíbles —Lisa afirmó.

—Lo sé —asintió con una sonrisa.

—¡Mira, Lisa! —Minnie la llamó con una sonrisa— Está por comenzar.

Lisa simplemente asintió sonriendo, volviendo su vista al televisor, de nuevo recostándose sobre el hombro de su mejor amiga, Jennie imitándola desde donde estaba.

La primera escena era de una pequeña niña de unos tres años con trenzas en su hermoso cabello castaño mirando a una hermosa bebé con pijamas rosas dormir en una hermosa cuna de madera. La bebe debía de tener más o menos un mes.

Al instante, una mujer se arrodilló al lado de la niña. Jennie la reconoció al instante. Era Chitthip Manoban.

—Mira, Minnie —susurró a la niña. Su rostro estaba mucho más delgado que en presente y había ojeras bajo sus ojos.

No parecía la Chitthip que Jennie conocía. Esa Chitthip era un cadáver.

Su novia le había contado varias cosas sobre el anterior problema de drogas de sus padres (En realidad, este problema había sido la razón por la cual su corazón había nacido defectuoso), pero no le había dicho detalladamente cuánto les había afectado este en el pasado.

—Ella es Lisa, y va a jugar contigo cuándo crezca...

—Va a ser tu amiga, Minnie —dijo una voz ronca. Seguramente se trataba del padre de la pequeña, y tal vez este había estado sosteniendo la cámara en esos momentos— ...y las amigas se cuidan, Minnie. ¿Vas a cuidarla?

La niña no lo pensó mucho.

—Sí —asintió sonriendo ampliamente, pasando su pequeña manita a través de los barrotes de la cuna para sujetar la muñeca de la bebé.— Vamos a ser mejores amigas, Lisa —susurró como si nadie pudiese escucharla.

Jennie dejó escapar una lágrima. La pequeña Minnie no se había equivocado.

La segunda escena mostraba a la pequeña Minnie de nuevo, ahora con el cabello completamente suelto, con una bebé de hermosos ojos marrón claros y cabello oscuro sobre sus piernas. En esos momentos, Lisa posiblemente no tenía más de tres meses.

—Esta pesada, Papá —Minnie se quejó mientras intentaba sujetar a la intranquila niña que se esforzaba por alcanzar el sonajero que Marco movía de un lado a otro frente a su cara.

—Lo se mi amor, pero pronto ella crecerá y podrá sentarse a tu lado, y ya no tendrás que cargarla más...

—¡Crece rápido Lisa! —exigió a la bebe, quien se volteó para mirarla en cuánto escuchó su voz, estallando en risas sin razón alguna, Minnie imitándola y Marco colocando un brazo protector frente a las niñas por si el agarre de la pequeña se debilitaba. Eso jamás sucedió— Pero no más que yo ¿Bien?

La Chica De La Ventana | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora