Capítulo 22

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El domingo después de la hora del almuerzo Jennie subió a su habitación, esperando lograr hablar con su novia a través de la ventana antes de que esta tuviese que irse a clases de piano y ella recibiera la visita de Jisoo y Rosé para ver películas y hablar sobre cualquier estupidez en la sala de estar. Lisa y ella habían hablado sobre esto días antes: No por estar ahora en una relación debían olvidar a las otras personas en su vida.

Al llegar a su habitación Jennie decidió darse un baño rápido, pues había ayudado a Kim Shin a cocinar y el olor a humo se le había pegado a la ropa. Luego de que el agua golpeara su cuerpo durante unos diez minutos, salió y se colocó un corto short negro y una camiseta rosa, se hizo un par de trenzas pequeñas en su largo cabello castaño y anudó varios lazos a estas del mismo color de su camiseta. Sonrío. Ahora que lo recordaba, Lisa jamás la había visto con lazos en el cabello, y esto era extraño, pues Jennie los amaba. Pensó que tal vez se había encariñado demasiado con la gorra morada de la chica de la ventana, y lo confirmó cuándo deseó colocársela al pensar en ella. Pero no. Era el momento de descansar para esa gorra.

Salió del baño preparada para ir a la habitación de Lisa, y no imaginó que se llevaría una gran sorpresa en ese preciso instante. Lisa estaba en su ventana usando una camiseta negra que dejaba al descubierto sus hermosos y pálidos hombros y un beanie del mismo color en su cabeza, golpeando el vidrio con su mano izquierda ligeramente. Sonrío al verla.

Jennie de inmediato corrió a abrir la ventana para dejar pasar a su novia. En cuanto la chica de ojos claros estuvo dentro, se abrazó a Jennie y colocó su cabeza sobre su hombro, Jennie comenzando a acariciarla inmediatamente, alegre ante el contacto. A pesar de ser novias, el contacto físico era algo a lo que aún Lisa no estaba acostumbrada, así que la chica de ojos felinos disfrutaba cuándo cosas como esas sucedían. Pero no esa vez. Lisa estaba respirando pesadamente y sus manos parecían temblar ligeramente.

—Lili... Lisa... ¿Estás bien?

Difícilmente, la chica negó con su cabeza. Jennie, sabiendo que Lisa no tendría fuerzas para rechazarla, colocó su mano sobre el pecho de la otra y descubrió un latido irregular.

—Será mejor que te sientes.

No tardaron en llegar hasta la cama. Jennie se sentó al lado de Lisa entrelazando sus meñiques, viéndola intentar recuperar su respiración. Se veía cansada. La vio colocar su cabeza entre sus propias piernas y sus propias manos sobre su rostro. En algún libro, Jennie había leído que hacer eso era bueno para la oxigenación. Y hablando de piernas, Lisa estaba usando unos cortos shorts blancos, lo cual dejaba ver a Jennie sus pálidos muslos y...

"¡Concéntrate, Jennie! ¡¿Acaso no ves que tu novia se está ahogando?!" La voz de Jimin en su mente siempre la hacía centrarse y dejar de pensar en cosas irrelevantes como las sexys piernas de Lisa. "¡JENNIE!"

Sacudió su cabeza varias veces. Debía concentrarse en el hecho de que Lisa parecía estar a punto de desmayarse por falta de oxígeno. Delicadamente, Jennie comenzó a acariciar la espalda de su novia, realmente preocupada.

—¿Ya estás mejor? —preguntó luego de unos minutos.

Lisa asintió, levantando ligeramente el rostro para luego volver a colocarlo sobre sus piernas.

—Es solo... subir... escaleras... yo... corazón... rechazo —A pesar de que no había logrado completar ni una sola frase, Jennie comprendió claramente lo que Lisa estaba diciéndole.

—Está bien, Lisa. Tomate tu tiempo.

Luego de unos diez minutos, Lisa finalmente levantó la cabeza, miró a Jennie y sonrió.

—Hola —dijo con voz baja y rasposa. Aún su respiración no se había normalizado del todo, pero estaba mucho mejor que al principio. Una sonrisa instantánea se dibujó en los labios de Jennie.

La Chica De La Ventana | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora